La Familia Danvers Luthor (Capitulos Especiales - pequeñas historias)

"¿Quién dijo que te he rechazado?"

Importante: Este es un segmento de Imra y Psi, exclusivamente de ellas dos, para las personas que se preguntaron en algún momento que paso después en su relación ;) 

5 minutos, 8 minutos, 10 minutos, 15 minutos, y Psi continuaba sin hacer acto de presencia ante una Imra fastidiada quien de una manera casi furiosa seguía fijándose en el reloj que coincidentemente le había regalado Psi la semana pasada por su cumpleaños, y es que al parecer por primera vez los papeles parecían haberse invertido, dado que siempre era Imra quien se hacía esperar a todas las reuniones que ambas mujeres pactaban el día anterior, hasta incluso por una hora o dos cuando coincidían que era momento de su "Citas de amigas", y por más gracioso que sonará, ese era el sobre nombre que les había puesto la morena, porque simplemente no se atrevía a darles un nombre decente siquiera, a pesar de los besos intercambiados, y de las muestras de cariño que ya se habían mostrado, y quizás esa era la razón de que Psi estuviese llegando esta vez con tardanza, por más infantil que estuviese sonando

- Hola, disculpa la tardanza – saludo una Psi algo relajada mientras comía unas nueces, Imra al verla de esa manera frunció el ceño, le pareció extraño que no se mostrará como la Psi dedicada y llena de atenciones de siempre, o que prácticamente le estuviera ofreciendo disculpas de rodillas, literalmente hablando

- ¿Te pasa algo? – pregunto la morena

- No, nada – dijo Psi para luego comer otro poco de nueces, mostrándose totalmente ajena a lo detallista de todos los días, su rostro parecía de otra persona, Imra volvió a fruncir el ceño

- Oye, ¿Y me beso de todos los días? – pregunto la morena esta vez mientras la analizaba, no le terminaba de convencer la Psi de esa mañana, ambas estaban frente a una iglesia y frente a un parque de niños

- No tengo muchas ganas hoy... - dijo Psi para luego desviar la mirada frente a la iglesia, su rostro se mostraba como de una persona cansada, probablemente las horas de guardia estaban mostrando sus efectos en ella, pero había algo más, era evidente, sin embargo, Imra acostumbrada a las muestras de cariño por parte de Psi, optó por mostrarse algo indignada ante esa respuesta, quiso reclamarle ahí mismo, pero se mordió prácticamente la lengua para no hacerlo, al parecer su orgullo era mucho más grande todavía, así que prefirió hablar de la tardanza de su aún amiga

- ¿Oye no tienes reloj o qué? – pregunto la morena mientras la miraba, Psi desvió la mirada hacia ella

- ¿Qué? – pregunto fingiendo no entender, por dentro comenzaba a divertirse un poco, sabía la razón de la pregunta

- Dije que, si no tienes reloj, o no sé, algún lugar donde veas la hora – dijo Imra esta vez con algo de molestia bufando un poco, Psi sonrió un poco

- ¿Lo dices por haber llegado un poco tarde? – pregunto mientras sonreía, Imra arrugo un poco la frente

- Claro que lo digo por eso – dijo con fastidio – la puntualidad es importante – aseguro tratando de mostrarse segura, Psi volvió a sonreír, sabía que Imra prácticamente le estaba reclamando, pero no por la hora, sino por el beso no dado

- Bueno, solo fueron 18 minutos – dijo la rubia haciendo una mueca de labios y alzando los hombros para luego desviar la mirada hacia la iglesia mientras volvía a comer un poco de nueces, Imra entre abrió un poco la boca

- Psi, ¿Qué rayos pasa contigo? – le pregunto casi como un reclamo, ahora si le estaba reclamando, no podía evitarlo, Psi sonrió un poco sobre su lugar para luego mirarla

- No pasa nada... - dijo la rubia mostrándose totalmente despreocupada – además, tú a veces llegas una hora, o dos horas tarde – le dijo como una acusación mostrando cierta molestia, Imra resoplo un poco, sabia que Psi tenia razón

- Aun así, no deberías hacerme esto... Psi... – le dijo como una pataleta, Psi sonrió un poco

- ¿Por qué? – le pregunto mientras sonreía, cruzó los brazos – si somos amigas, y las amigas se perdonan estas cosas, ¿No es así? – pregunto la rubia ahora como si estuviera acusándola de algo, Imra entendió la indirecta, movió un poco la cabeza en entendimiento

- Entonces es eso – dijo la morena como si hubiera descubierto algo, entre abrió un poco la boca – todo esto es... ¿Porque no te he respondido la pregunta de la semana pasada? – pregunto esta vez como acusándola mientras la miraba, Psi hizo una mueca

- No entiendo de que hablas – dijo la rubia simplemente para luego desviar la mirada al frente mientras volvía a comer otro poco de nueces, Imra sonrió un poco en ese momento, conocía a Psi lo suficiente como para saber que cuando evitaba mirarla era porque estaba tratando de ocultar sus sentimientos

- ¿Segura? – pregunto la morena

- Totalmente – dijo la rubia

- Psi por favor... - dijo la morena esta vez como una niña – no compliques las cosas... - pidió, Psi sonrió un poco como si estuviera riéndose de un chiste

- ¿Yo complicada? – pregunto la rubia a la nada sonriendo irónicamente, Imra volvió a sonreír, sabía que había logrado lo que había pretendido provocar, que Psi mostrara lo que le molestaba, que le mostrara abiertamente sus sentimientos – Claro yo soy la complicada... - dijo una Psi algo fastidiada haciendo un gesto la mano hacia el aire para luego abrir sus brazos con la mirada hacia la iglesia, Imra arrugo un poco la frente al verla de esa manera, no previno lo que pasaría después – Hey Dios te pregunto a ti – dijo la rubia esta vez como si estuviera hablándole a la iglesia frente a ella mientras se arrodillaba con una sola pierna hacia el piso, Imra entre abrió un poco la boca, alzo una mano hacia la rubia - ¡¿Qué más tengo que hacer para que una chica a la que prácticamente amo deje de rechazarme tanto?! – pregunto esta vez dramáticamente mientras se mostraba algo indignada, y ante el acto Imra no solo entre abrió la boca, sino que también corrió hacia ella como pudo mirando de reojo todo el lugar - O es que yo... – la rubia dejo de hablar al sentir como rápidamente le colocaban una mano sobre la boca, había sido la morena, y ahora la miraba algo furiosa mientras volvía a mirar de reojo toda la zona, la estaba reprendiendo con solo mirarla, Psi al notar ese semblante comenzo a sonreír con mano puesta en boca, para luego mover un poco la cabeza, estaba disfrutando realmente del momento

- ¿Por qué te gusta tanto el drama? – pregunto la morena como una reprimenda volviendo a dar otra mirada al lugar, Psi intento decir algo, pero por la mano en su boca no se le podía escuchar bien, Imra lo noto, pero volvió a darle otra reprimenda con la mirada mientras en simultaneo veía su mano sobre la boca de su amiga, Psi volvió a sonreír, pero esta vez no conforme con ello, le dio un beso sonoro en la mano mientras sonreía de oreja a oreja mostrándole a Imra que estaba disfrutando de su piel sobre ella, e Imra apenas noto como Psi parecía estar divirtiéndose con toda la dinámica volvió a entre abrir la boca para luego retroceder rápidamente unos pasos para luego mirarla totalmente furiosa, y apenas hizo eso Psi se levantó del suelo mientras continuaba sonriendo – no tienes remedio... - dijo la morena esta vez mirándola con desaprobación para luego moverse hacia otro lado del camino fingiéndose muy ofendida, Psi que seguía sonriendo, sabía perfectamente que la morena no se iría demasiado lejos, porque para empezar, sabía que todo era un acto infantil de los tantos que siempre le hacía, y es que al conocerla tan bien, sabía incluso como reaccionaba tras alguna tetra suya

Unos segundos después mientras Psi continuaba sonriendo y mirando la silueta de Imra dándole la espalda, la vio voltear hacia ella – y... - dijo la morena como si estuviese pensando en algo para luego cruzar los brazos - ¿Quién dijo que te he rechazado?... – pregunto de manera seductora con una sonrisa de lado para luego lanzarle un guiño, Psi abrió la boca por completo en aquel momento, apenas podía creer tal indirecta, y hasta las nueces que traía en su bolsita se le cayeron hacia el piso, se quedó atónita, Imra lo noto y sonrió para luego lanzarle un beso al aire con la misma mano que Psi había besado, Psi continuo en esa posición unos segundos más, como si su cerebro hubiese dejado de funcionar viendo después como la morena la llamaba con la mirada de manera sutil pero con evidente coquetería, y apenas pudo reaccionar corrió tras ella con una sonrisa de oreja a oreja para luego tomarla entre sus brazos, y unos minutos después ambas avanzaron de esa manera cariñosa hacia su próxima cita, y ahora sí, una cita que ya no sería catalogada como de "Solo amigas".