Luego de aquello el pequeño Doyoung desarrolló el lindo e inocente hábito de que cada vez y veía a Jaehyun, lo abrazaba. Incluso una vez mientras él y Wendy hacían las compras, sucedió una divertida escena.
— ¡Mira, Doyoung! —Dijo su Noona, de inmediato captando la atención del menor.— Esos zapatos que lleva ese niño son lindos, ¿no crees?
Mirando con poco interés los zapatos del chico se le dio por buscar el rostro portador de éstos, y vaya sorpresa se llevó. Ambos se vieron a los ojos tras lo poco discreta que Wendy había sido, tardaron un poco en reaccionar, pero cuando se reconocieron los ojitos de los dos brillaron por la alegría.
— ¡Jaehyun! —Doyoung soltó la mano de su Noona para ir y abrazar al mayor, quien felizmente le correspondió el abrazo en lo que la mamá del mayor, al igual que Wendy, miraban la escena con confusión.
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