Cinta de Moebius [Finalizada]

1

—Despierta— escuchó una voz entre sus sueños, le parecía extrañamente familiar —¡Por favor! ¡Despierta!— abrió sus ojos por un instante, vió la silueta borrosa de alguien, pero no pudo más y volvió a cerrarlos —¡No me dejes aquí solo!— después de eso, ya no escuchó nada más.

Sus ojos se abrieron, observando al techo de madera.

No era la primera vez con qué soñaba algo de esa manera, en diferentes escenarios escuchaba la voz de alguien, sólo podía distinguir la figura de su sombra...

Algunas ocasiones él se escuchaba gritar un nombre, cómo sí él si fuese salvado y la otra persona no.

Por la voz grave, estaba casi seguro de qué era un chico.

—¡Imbécil! Ya es tarde— su mejor amigo estaba esperándolo afuera, hacía un frío del demonio pero prefería congelarse el trasero a estar acalorado.

—Me quedé dormido, pero ya estoy aquí, sólo vamos a la jodida reunión— era un empresario de arquitectura.

Era 1885, recién se había inventado el automóvil y su mejor amigo tuvo la suerte de poder comprar uno.

Esa ocasión tenía una reunión con uno de los dueños de la ciudad donde vivía, sus diseños eran conocidos y modernos, así que era él más pedido para tratar con las "grandes ligas".

Además de qué si se negaba, todo podría salir mal... Ese tipo de personas siempre tenían el poder.

Chasqueó la lengua.

—Quiero que te comportes hoy, sin conversaciones en doble sentido, sé qué eres propenso a decir tú opinión a las personas de gran prestigio—

—Tranquilo, esta ocasión no puedo hacerme el "héroe" que todos piensan— rodó los ojos.

Era estúpido ese pensamiento, solo seguía sus ideales y gracias a eso ahora era llamado un héroe.

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—Buen día, soy William Anderson, seré el encargado de este proyecto— observó al hombre frente a él.

Era un tipo como la silueta que veía en sus sueños.

—Buen día, yo soy Andrew, soy conocido de la familia y me pidieron supervisarlo, no es nada personal— aclaró aquel hombre, era extraño que no dijera su apellido pero tampoco iba a preguntar.

La reunión había comenzado, viendo materiales, diseño, construcción, espacio, etc.

Comenzaría a trabajar en menos de 15 días, ya que la mayoría de lo que se pedía no era tan difícil de construir.

Sólo lo había visto una vez, solo había conocido a su empleador una vez...

Y nunca jamás lo volvió a ver.

Escuchaba los autos sonar y apenas tenía ganas de trabajar.

Quitó la sábana de su rostro, notando el techo de... ¿concreto?

Tuvo un sueño extraño de nuevo, alguien gritando su nombre.

Se levantó de la cama, yendo hacía el baño.

Abrió el grifo para echarse algo de agua en su rostro.

Se observó, abrió los ojos de golpe casi cayendo al piso.

—¿Qué mierda? Esa no es mi cara—

De repente oyó algo qué emitía voces y sonidos, dirigiendóse nuevamente a lo qué era ¿Su habitación? Eso no podía ser posible.

Buscó rápidamente entre todas las cosas, hasta que por fin vió un calendario haciendo qué sudara frío.

"30 de septiembre, 1914"

—Esto no... Esto no puedo ser verdad, estoy soñando, solo es eso— disparos se oían cerca, ¿Qué estaba pasando? ¿Cómo es que era 1914 y no 1885?

La puerta fue tocada como si quisiera ser derrumbada, su instinto dijo que saliera por la ventana, su miedo decía que se escondiera en alguna parte, su raciocinio estaba demasiado inestable para pensar en algo viable.

Así que sólo hizo lo primero que pensó, abriendo la ventana con un cerrojo, no parecía tan alto.

Así que simplemente lo hizo antes de escuchar otro disparo.

Cayó en algo blando.

—¡Muévete de encima!— gritó alguien, se enderezó viendo el rostro de aquel hombre.

¿Por qué...

Sentía que esa historia...

Se estaba volviendo a repetir?