PRÓLOGO
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En esta historia, no hay príncipes y princesas, en esta historia no vas a encontrar un dulce amor envuelto entre las sábanas de las mentiras de aquel quien llaman cupido.
Aquí vas a encontrar dos amantes fundidos entre las sábanas de un amor tan grande que solo se construyó de la más cruel verdad y sin ninguna dulce mentira. Un amor, real...
Él era un traficante de droga y armas, conocido y temido en el bajo mundo. Desde Europa hasta Asía, incluso su renombre surco esas fronteras.
Un hombre despiadado, frío y calculador. El Diablo reencarnado, decían algunos, otros decían que era la muerte, ya que en sus ojos solo podías encontrar la sed de sangre y un destino atroz para el que se encuentre con ellos.
Un rojo vivo, muchos decían que era como las llamadas del infierno, que solo arden con más fervor ante el sufrimiento ajeno. Y su sonrisa, esa sonrisa solo era un mal augurio para el desdichado que le tocaba contemplarla, ya que eso solo significaba una cosa, un show de sangre y sufrimiento. Diversión para uno, agonía para el otro.
Dichosos aquellos que solo lo presencian y no lo sufren. Ya que era una tortura incluso para los ojos, a no ser.... Que de un loco demente se tratase. Un psicópata dicen algunos, pero aquellos solo son términos, términos con verdad. Que esconde de manera sutil ese rostro lleno de sed de sangre, lujuria y poder. Ya que era más desalmado, que el peor de los sanguinarios y ni el psicópata con más camisas de fuerza podía compararse a la imaginación que tenía para hacer a sus víctimas y traidores sufrir.
Evadia la ley con agilidad. Bajo una fachada de un magnate empresario multimillonario. Tenía medio continente comprado.
Que más podía desear?
Esa pregunta surcaba su mente en veces. Pero no sé disponía a darle vueltas. Más bien pensaba en expandirse más, pero también era consciente de que tanto poder le podría salir de las manos.
Así que mejor seguía como estaba, además de estar lo suficientemente ocupado ya....
Creo que aveces su problema era pensar demasiado las cosas. Y aveces solo seguía sus instintos. Contradictorio no?
Un desalmado con poder. Tal vez....
Una persona egoísta. Puede ser....
Ególatra. Un poco quizás....
Pero de algo si estaba seguro, a él no se le podías llevar la contra. Su palabra valía más que la ley.
Muchos dicen que a él no se le puede decir la palabra "no", pero realmente de todos los "no's" que la vida le dió. El mismo se dispuso a torcer la realidad para que no fuera capaz de volverle a negar algo.
Pero no todo siempre fue de color negro. No siempre estuvo así de podrido.
De niño él tenía un sueño, como todo infante. Desconocía el destino que por herencia se le debía ser otorgado.
Un destino lleno de gritos de agonía y entregado solo a las pasiones carnales, un destino del que no podía escapar, ya que antes de que pudiera objetar se le fue arrebatado su infancia... Se le mostró cuan podrida estaba la sociedad y que tan enferma y desalmada podría llegar a ser.
Se le mostró ese lado que ninguno quiere ver, lo que todos sabemos, pero ignoramos. El lo tuvo que presenciar sin máscaras, ni tapujos.
Lo vio de primera mano. Fue testigo que tan corrompida estaba la humanidad a tan corta edad.

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El abogado del Diablo...
FanfictionAveces uno no sabe lo que es, hasta que se lo pregunta a sí mismo.... y la sombra detrás de ti, que muestra el espejo es el que responde...