Consejo de Wang YiZhou ;
Toc-toc.
Se escuchó en la puerta rompiendo con ello la atmósfera que hasta hace unos momentos Cheng y Kuan habían formado, YiZhou, sin esperar respuesta de quién dentro estaba, paso al salón con una sonrisa cuadrada.
— ¡Chicos! — dejó de gritar al verlos abrazados y llorando.
— ¿Ah? Zhou-Ge...
Kuan se despegó del abrazo tan rápido como pudo y parándose mostró una sonrisa a medias, aún conservando las mejillas empapadas en lágrimas. Caminó, o más bien, corrió a la salida sin voltear a mirar a los chicos que lo observaban mientras partía.
Quienes dentro se quedaron se miraron confundidos por el comportamiento ajeno, claro, por diferentes razones,
Cheng sólo pudo secar sus lágrimas mientras simulaba una sonrisa para YiZhou.
— ¿Necesitabas algo, Zhou? — miro mientras el contrario se acercaba y ocupaba el lugar que antes era de Kuan.
— Ya no importa, lo olvidé — se encogió de hombros y miro a Cheng — ¿Que ocurre contigo y HaiKuan?
— ¿Sobre qué?— Cheng se hizo el despistado y comenzó a jugar con sus dedos.
— Todos lo hemos notado desde hace mucho tiempo. Estás tras Kuan, por ello vas pidiendo consejos a los demás y llevando a cabo los que te dan — respondió sin más Zhou y siguió Sin embargo cada uno de ellos falla.— Y supongo que eso fue justo lo que ha pasado de nuevo.
Cheng se vio sorprendido por las palabras de Zhou, pues hasta hace poco le consideraba indiferente y ajeno a la situación. No pudo más que lanzar al aire un suspiro y reír amargamente para después bajar la mirada sin amago de querer articular palabra alguna.
— Sé bien que no haz pedido mi consejo u opinión, pero si de algo te sirve, entonces solo tómalo — dijo YiZhou después de estar analizando toda la situación de pies a cabeza — Cheng, simplemente enséñale lo que quiere ver.
Solo esa frase salió de su boca y dándole una palmada al hombro de Cheng, este salió de la habitación dejando a un chico en completa soledad. Después se puso a procesar lo que el mayor le dijo:
— Lo que quiere ver...— se dijo en su susurro.
Recordó entonces que en algún buen momento, mientras hablaban de cualquier cosa, Kuan le mencionó como sería su persona ideal.
Quería hacerlo, iba a ser tal cual lo que el quería, por más loco que eso sonará.
Él había dicho que su persona ideal tendría que ser torpe.
Estaban desayunando en el departamento de Kuan, cuando "accidentalmente" derramó el jugo de su vaso.
HaiKuan lo observó extrañado, normalmente era él a quien le ocurrían esas cosas. Sin tomarle más atención de la necesaria, fue por una franela y se la entrego a Cheng para que limpiara el desastre que había provocado.Este en cambio tomó la franela en silencio mientras figuraba una media sonrisa y se ponía aun más nervioso.
Realizó una reverencia a modo de disculpa y comenzó a limpiar moviendo la franela por toda la extensión sucia, pero siempre manteniendo la cabeza gacha.
Kuan quería reírse, sin embargo no hizo ni dijo nada, pues tampoco entendía nada.
— Lo siento Kuan, hay algo me mantiene bastante distraído el día de hoy.
— ¿Algo o alguien? — Preguntó HaiKuan sin esperar respuesta, formó una sonrisa bonita y tomo los trastos sucios para ir a fregarlos.
Cheng se sonrojo un poco y miro a través del departamento ajeno, llevándose las manos a la cabeza y con notable decepción tomo camino hacia la habitación del mayor.
Él dijo que su persona ideal debía ser tierna.
Salió de la habitación con apuro y fingiendo confusión, fue donde HaiKuan se encontraba y haciendo un puchero realmente forzado habló.
— Kuannie— habló Cheng alargando un poco mucho el nombre ajeno y haciendo una voz con tonos dulces.
Kuan lo miro extraño, seguía sin entender que pasaba a su alrededor
— No encuentro mi móvil, ¿Me ayudarías a buscarlo?
Kuan enseguida pilló a Cheng en la mentira.
Ya que al instante pudo percatarse de la tetra, puesto que el celular presuntamente extraviado podía verse marcado en la bolsa del ceñido pantalón que Cheng utilizaba ese día.
Sin más, optó por seguirle el juego, fue a buscar el teléfono ajeno, sin decir absolutamente nada.
Cheng de verdad estaba triste, no quería que su persona se esforzara a actuar incluso fuera de cámaras. Estaba cansado de aquel juego, pero debía seguir jugando.
Aunque eso no compensaba el que sintiera pena por si mismo.
— Lo siento mucho, Kuan— dijo en un susurro al aire.
Otro plan más que no le brindaba frutos a Cheng
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❝ Bésame HaiKuan ❞ ↬ 「KuanCheng」
Фанфик➳ Donde ZhuoCheng muere por los besos de HaiKuan y hará cualquier cosa por conseguir uno de ellos. 💜💙💜💙 ✎ Capítulos cortos. ✎ Estado: En proceso. ◈ Esto es una adaptación, tengo el permiso del autor origin...