Era una mañana fría en el pueblo de Rataland, había algunas nubes en el cielo pero eso no impedía que algunos rayos del sol se asomaran. Ari se encontraba en su habitación acomodando algunas de sus cosas, se había dado cuenta de que después de tanto trabajo había descuidado mucho la forma en que vivía así que decidida cambiar eso y comenzar ha cuidar mas de ella. Por alguna razón estaba más feliz de lo normal, desde que dejó de visitar el pueblo la cosas eran mas calmadas en su vida, hace tiempo que no se sentía así de relajada.Luego de terminar de arreglar su cuarto tuvo un sentimiento de satisfacción, de repente un rugido de su estomago lo que indicó que necesitaba algo de comida, antes solía dejar pasar muchas mas horas de las debidas entre cada comida y es algo que quería arreglar, decidió ir a la cocina y ver si había algo.
Cuando salió lo primero que vio fue la habitación de Haru o la de su antigua versión, seguía pensando que todo eso es muy confuso, no pudo evitar fruncir el ceño, aunque trataba de ignorar las cosas que sucedían a su alrededor aun seguían molestándola. Cuando volvió en si se dirigió hacia la cocina, abrió los cajones y tomó un pedazo de pan que estaba al fondo, se lo colocó en la boca para seguir con su trabajo de acomodar la casa. Todo iba normal como en los últimos días, se asomó en la entrada sin fijarse mucho cuando se dio cuenta de que había alguien afuera de su casa.
Se quedó mirando un rato para ver si podía reconocerlo, era un chico pequeño de pelo castaño, traía una camisa blanca y un overol negro, iba descalzo y su piel era muy pálida, podría decirse que casi grisácea, lo que más Ari pudo notar eran las flores blancas que abarcaban algunas partes de su cuerpo, ya tenia un indicio de quien podía ser esta persona.
"¿Haru?"
"Hola Ari, que bueno verte..." Al chico voltear se pudo ver su rostro el cual en la parte de los ojos estaba cubierto completamente de sus flores "Bueno, ni siquiera puedo verte"
Ari se quedó perpleja al ver a su amigo, su aspecto era totalmente diferente a la ultima vez que lo vio, tenía todo un enredo con sus sentimientos, estaba feliz de volver a ver a su amigo pero también estaba confundida de como el estaba aquí.
"¿Tu... Eres tu?" preguntó para confirmar su teoría.
"Si y no, realmente soy el alma de todos los Haru, de todas sus reencarnaciones tanto pasadas como futuras" Pudo notar como los pies del de las flores no tocaban el suelo.
"Entonces eres su fantasma, tiene sentido" Ari estaba algo decepcionada con esto.
"Si pero creo que soy algo diferente a otro tipo de espíritus, se podría decir que estoy mas materializado" dijo mientras tomaba un poco de tierra en su mano, pero de todas formas esta traspasó su mano.
"Si, puedo sentir que eres un poco diferente... ¿Y como te sientes?"
"En verdad me siento muy bien, ya no tengo preocupaciones y me siento mucho mejor" Haru flotaba de un lado a otro con total libertad.
"Me alegro" Ari miró la tumba del fantasma la cual estaba al lado de ellos "No crees que es hermosa, la flor que plantamos ya creció, fue lo ultimo que hicimos juntos" Una sonrisa se formó mientras recordaba ese momento.
"Si, pero creo que ya es momento de quitarla" Después de decir esto el fantasma empezó a arrancar la flor blanca del suelo
"¡¿Que?! ¡No!" La híbrido de gato intento detenerlo pero lo único que hacia era atravesar el cuerpo transparente del chico "¿Haru que estas haciendo?"
"Estas estancada, necesitas avanzar con tu vida y esta flor es el ejemplo perfecto de eso"
"¿Pero de que estas hablando? Estoy perfectamente bien" Cuando Haru terminó de sacar la flor del suelo ella trató de quitársela de las manos pero no pudo "Haru, dame la flor"
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Dead Flower || Rataland oc 4
FantasyLa visitas inesperadas son las mas interesantes.