capitulo 9

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Mí miraba no baja del crucifijo del altar de la capilla, era como si él me dijera algo. Alguien al lado de mí hermano me pasó la mano por mí rostros.

— ¿Todo bien? Dijo una chica de cabellera negra hasta la mitad y la otra roja.

— eh si , perdona ¿ Y tu quien eres?— pregunté con el entrecejo fruncido.

Se escuchó, un trueno desde afuera, que me hizo sobre saltar.

— shh!!— dijo papá con la mirada seria.

— lo siento — dijimos los dos al mismo tiempo.

Todo estaba atentos a la humildad que estaba dando el sacerdote, pero yo, yo estaba el otro lado, no podía concentrar en las palabras del líder religioso, cuando me miraba cayó, en la familia destrozada por el dolor y la agonía, una gran pérdida.

Vi como esa madre gritaba al enterrar a sus hijos ,pero no era ese gritó que se puede escuchar sino que ella gritaba por los ojos , las lágrima que brotaban por sus doloroso ojos, esos algún día tuvieron un brillo que ahora alguien se encargó de quitarlos.

Miraba a la madre ,que no lloraban, su miraba perdida en los ataúdes, y a veces miraba al Cristo tallado en el vidrio de la ventana de la templo.

El padre termino de hablar, lo último que dijo fue que recemos para que mis compañeros de instituto,para que alcance misericordia de Dios. No soy mucho de la religión, pero bueno, lo haría por ello.

Fue el momento del cortejo fúnebre, consiste en llevar a los restó mortales de Max y Sam al panteón y enterrarlo, así ya podría descansar en paz. Fue ahí dónde se desató el dolor de los familiares.

Cuando perdemos a un ser querido, es dolor solo nosotros podemos sentir y nadie más, el tiempo va pasando el dolor se va adormeciendo y en ves en cuando se despierta, la herida vuelve abrir para liberar presión acumulado por los años

Estábamos yendo al lugar donde lo sepultura.

El cielo estaba con un color gris oscuro, daba miedo, en verdad, los directivos del instituto llevaron rosa blancas y nos dieron a todo los estudiante una cada uno tenía que pone sobre los cajones mientras baja. Y lo hicimos.

Nos vendieron que la vida era color Rosa y en verdad es gris , algunos la ven de Blanco, otro de negro. Pero yo la veo de los tres colores más oscuros que se pueda imaginar. Todos la quieren teñir de un arcoiris.

Las gotas de lluvia no tardaron en caer y impactar contra la superficie de la tierra. Algunos de los presentes llevaron , paraguas, otro se cubrían con sus cartera y otro se despedían de los familiares de los difuntos.

A lo lejos se veía una estatua, pero no podía distinguir bien su forma. Estaba al norte del cementerio.

La lluvia se intensificó en segundo, las pequeñas gotas se volvieron más grande,ya no humedecía sino que mojaba, papá tomó a mamá por el brazo .

— hora de irnos— dijo, tirando del brazo así la familia de mis compañeros.

Se acercaron a ello los saludaron, y se retiraron

Pasaron por nuestro lado.

—¿Vienen o se quedan?—concluyo.

— yo me quedo un rato papá — dije cubriéndome de la lluvia

— ¡yo me quedo con el papá!— dijo mi hermano parándose junto a mi

— nos quedamos todo— dijo Luisa.

— está bien... Pero se van hacera que se refrie— dijo, y se marchó 

Nos les dimos importancia, nos fuimos dónde estaba la estatua.

Edrian Y Maya  [ En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora