I wish you back «Hyunlix»

Capítulo dos: «Cambio de aire»

Aquí tienen música que pueden ir escuchando para una mejor lectura. Está música es muy esencial para sentirse más acorde con el personaje en una parte en especial.

        https://youtu.be/Fe9LYCorfiE

La alarma sonó 6:30 am. Me molestaba mucho oír ese sonido. Lo único que quería era seguir durmiendo, sin embargo mi deber de ir a la escuela no me lo permitía.

Escucho a mi mami llamarme avisándome que el desayuno ya estaba listo.

—Mamá, puedo hacerme el desayuno solo —exclamé.

Mi mami, por más que yo ya tuviese 16 años y esté en cuarto de secundaria, ella me seguía viendo como un nene de dos años o tal vez menos.

Voy al comedor a ver lo que me preparo y me siento a comer. Mi papi llegó del trabajo esa misma mañana, porque él trabaja como guardia a la noche.

Ambos se sentaron frente mío y uniendo sus manos me dijeron:

—Hijo, ayer tu padre consiguió un trabajo en Seúl —comentó—. A sido muy complicado, pero logró conseguir trabajo como staff en Cube Entertainment. Por lo que deberemos irnos del país. — No supe como reaccionar al oír eso. Solo no dije nada, y rápido me fui a la escuela.

En el camino solo lloraba, no quería dejar todo lo que tengo aquí. «¿Papá no puedes dejar eso y quedarnos aquí?» Era lo único que pensaba. «¿Qué voy a hacer en Corea si voy? ¡No sé coreano!» Seguía gritando en mi cabeza mientras me clavaba con fuerza las uñas en mis palmas.

¡Ah! — Mi mano me dolió tanto que grité. La miro y veo que me lastimé de tanto clavarme las uñas. —¿Por qué!—dije esta vez en un tono más fuerte.

Las personas se dieron vuelta para mirarme. Eso me puso tan mal que corrí lo más rápido que pude. Quería irme de ahí.

Llegué a la escuela y mis amigos se asustaron al verme llorar, cuando vieron mis manos lastimadas me llevaron al baño para curarlas. Luego de eso me preguntaron qué me pasó.

De tanto llorar no pude decirles y me llevaron al aula. Cuando llegamos la profesora de historia me vio llorando.

Ella simplemente no dijo nada. Se levantó para dirigirse a la puerta y pararse cerca de esta.

Me mira para luego hacer un movimiento de cabeza dando a entender que la siga.

Yo obedecí y fui tras ella a donde era la dirección de la escuela.

Una vez allí la profesora le contó al director del estado en el que estaba y me preguntó si quería hablarles del tema, pero yo no lo hice. Tras eso la profesora solo pidió llamar a mis papás.

Una vez en casa, mis papás preocupados me preguntaron qué fue lo que me ocurrió. Yo solo negaba con mi cabeza una y otra vez. No quería hablar. En eso mentí diciendo que me iba a hacer mi tarea y me largué de ahí.

Realmente era desesperante...

Dos mundos distintos: Un chico sediento de intriga y desesperado por la compañía de algún humano que le entendiera. Y un chico australiano, algo aniñado, sufriendo de las consecuencias de empezar a vivir en un nuevo país, de nuevas costumbres, nuevo idioma y demás.

Eran ambos seres con la necesidad de ocultarse, sin esperar que alguien los encuentre. Pero siempre habrá alguien que también querrá ocultarse en algún lugar, y puede que en ese recorrido se encuentren a alguien como ellos.