Estas pesadillas...son..¿reales?

El inicio de todo

   Me desperté con un extraño dolor en el pecho, esto nunca me había pasado, este día fue diferente, igual que aquella pesadilla, realmente ¿Se rompió el patrón?, No recuerdo bien que paso esta vez, ¿Mori?...¿ O simplemente no acabe esta vez la pesadilla?

  Minutos después oí la voz de mi madre.
-- ¡Cariño, baja a tomar el desayuno, tenemos que hablar!. Dijo en voz alta mientras se oían los huevos freír.

  Después de eso me levanté de mi cama y me diriji hacia el armario, me puse la ropa que habitualmente llevaba, pantalones negros y sudaderas roja, a continuación fui hacia el espejo para poder recogerme el pelo y bajar hacia la cocina, donde estaba mi madre haciendo el desayuno.

  Me senté en la silla mientras veía el telediario, nada nuevo en verdad, esta ciudad solía ser muy tranquila, me quedé embobada mirando la televisión unos minutos, pero mi madre interrumpió esto con una palmada y dejando el desayuno en la mesa.

-- ¡EY!, Señorita Rin deje de vivir en las nubes y atienda a lo que hace una vez. -Dijo con un tono burlón-

-- Ayyy, ma por dios no exageres tanto... -Diría yo mientras me como la tostada-

--Bueno hija, como estamos en vacaciones y no haces nada más que estar encerrada en tu cuarto, ¡e decidido apuntarte a un campamento!.

--¡¿Q-QUE?!. -Escupiria un trozo de la tostada que cae encima del huevo-

-- Venga anda, ya te e apuntado, ya no hay vuelta atrás. -Me sacaría la lengua-

--Bueno si no tengo otra opción.. -Diría suspirando después de eso-

  Después de eso subiría corriendo a mi cuarto, me tiraría en la cama y le pegaría golpes a un almuhada mientras repetía en  mi cabeza.

-- "ES MUCHA CASUALIDAD"

Me cansé de golpear, asique empecé a hacer las mochilas para ir a el bus en cuanto mi madre me avisará, después de eso me sentaría en mi cama mientras pensaba.

-- "¿Y si llevo algo para protegerme? Umh...no, es mala idea, puede que solo sea mi cabeza jugandome malas pasadas, no creo que eso pase...al fin y al cabo, son sueños ¿No?"

Decidí descansar un poco, asique me senté en mi cama, apoyando mi espalda en el respaldar, mientras escuchaba música, mirando fijamente a mi armario...unos minutos después empezaría a ver sombras...se movían de un lado para otro, no paraban quietas, esto me asusto un poco...oía pasos, respiraciones, pero yo no podía moverme, veía como esos entes se transformaban en ¿personas?... Eran realmente extrañas y...¿Amorfas? No estoy segura de lo que realmente son, pero se ven muy raras...Creo que me intentaban decir algo...pero no las logró oír...

Mi madre enterrumpio esto entrando de sopetón a la habitación.

--¡HAS VISTO LA HORA QUE ES! SE TE VA A ESCAPAR EL BUS. -Dijo alterada mientras me miraba-

Me levantaría de un salto, agarrando las mochilas y dirigiéndome a la puerta.

--BYE MAMÁ, TE QUIERO. -Diría apurada mientras sale apurada corriendo hacia el bus-

Al llegar, dejaría las mochilas en el compartimento de esta y me sentaría al fondo del bus, mirando por la ventana, con mi música y aislandome de todo, mirando a "gente" medio transparente pasar por la carretera, los miraba para ignorar a los adolescentes gritar...discutir, o coquetear, no habíamos ni llegado y ya había rivalidad y tensión entre estos...

-- "No quiero ni imaginarme como serían ya allí..." -pensaria-

El bus llegó al campamento, bajaron todos los campistas y yo quedé de las últimas, los monitores saludaban a todos al pasar, mientras estos adolescentes se tiraban puyas o gritaban, yo iba sola, distraída como siempre, debido a uno de mis miles de despistes me choque con la puerta de una de las cabañas, al estar alejada simplemente entre y dejé mis cosas en mi lado, esperando a mi compañero/a, me sentaría en la litera de arriba, mirando la puerta...

Unos minutos después entró un chico alto, tenía el pelo rizado, color marrón claro, ojos negros, llevaba una camisa blanca, su chaqueta colgada en su cintura y unos pantalones azules oscuros, este, al entrar miro alrededor percatándose de que yo estaba en la litera de arriba, se quedaría mirando uno segundos para después hablarme.

-- ¿Hola?... -diria algo extrañado-

-- Hola.. -diria yo con algo de miedo, ya que hacía tiempo que no hablaba nadie-

-- Me llamo Dani, ¿y tu? -lo diría con un tono amable y calmado, mientras sube por las escaleras de la litera para sentarse a mi lado-

-- ¿uh? Y-yo me llamo Rin, es un placer conocerle -sonreiria algo nerviosa-

Después de esa presentación, nos quedamos hablando durante hoooras, el tiempo pasó bastante rápido, realmente me alegro que el fuese mi compañero y no cualquier depravado que había por ahí, estuvimos tanto tiempo hablando que se nos pasó la hora de la cena, asique decidimos hacer un plan maestro para ir a "robar" algunas galletas de la despensa del comedor.

Salimos de la cabaña con cuidado de no hacer mucho ruido...pero mi mala suerte siempre esta ahí, pasando por en medio de las cabañas pise una rama y me caí de cara contra el suelo...Dani fue a ayudarme, lo cual me sorprendió, pude levantarme gracias a él, pero nos quedamos unos instantes quietos...

-- Dani, creo que vi algo ente los árboles --le susurra--

--Tranquila, no creo que sea nada peligroso... --susurraria igual--

Después de esa extraña cosa que vi, no paraba de tener la sensación de que alguien nos estaba siguiendo o nos estaba observando...llegamos bien a la cocina, al entrar el ambiente era teticro, estaba todo oscuro, apenas se veía bien, habían maderas rotas, bancos rotos, y un extraño olor a putrefacción...

Dani iba caminando delante mia, mirando donde pisaba, yo simplemente miraba al suelo, ya que ese olor no me daba muy buena espina después de todo...sentí un crujido en una de las tablas, está dio de si y me caí para abajo soltando un grito.

-- ¡¿RIN?! --Dani fue corriendo hacia donde procedía el grito, se dispuso a mirar que pasaba ahí dentro pero...-

         

                     -- Continuará.