¿Puedo Amarte?

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Capítulo 1: La Firma.

— No podría! — exclama en medio de las lágrimas.

— Si puedes!, es fácil. — habla aquel hombre con su fuerte voz. — es lo único que debes hacer! Si lo haces, tu padre no ira a la cárcel y pagaré el tratamiento para tu madre.

— pero engañaria a aquel hombre! — lo mira aquella pelirosa y en sus ojos hay destellos de furia. — eso no sería justo!

— El está en el hospital, yo mismo falcifique su firma y usé su huella, tu solo debes firmar y poner tu huella, aparecerte en la familia Uchiha y mostrar este papel donde muestra que estás casada con Sasuke Uchiha! — le grita el hombre — ese hombre ya no puede ponerse de pie, sigue vivo por un milagro, pero yo me encargaré de que muera dentro de 3 días. Tu serás la viuda, luego nos casamos y nos divorciamos, yo me llevo el dinero y tu, tu parte y te desapareces, eso es todo!

— eso está mal!, yo podría ir a la cárcel, búscate a otra que te trabaje en eso! — con esto la mujer se da media vuelta, lista para marcharse.

— lo haré sakura, pero cuando tu padre esté en la cárcel pudriéndose por su traición a la familia Uchiha y tu madre se muera porque no tienes dinero para su tratamiento.... escúchame bien... No vengas arrastrándote como una perra para pedirme ayuda.

La mujer detuvo sus pasos, empezó a pensar ya que ese hombre tenía razón, ella podría salvar a sus padres, pero eso significaría ser cómplice de un asesinato que ocurriría en 3 días, ella podría ir a la cárcel y pudrirse ahí.

El hombre que estaba a sus espaldas tenía una enorme sonrisa macabra, la mujer era una belleza, ideal para el plan, era pobre, inocente, amable e ingenua.
Tendría que trabajar en los modales de la chica para que se viera de clase, pero nada que fuera a estropear su plan.

— Esta bien Madara.... lo haré. — la chica se giró nuevamente hacia él, mientras por sus mejillas se deslizaban unas lágrimas.

— Bien pensado pequeña... — le extendió su mano donde tenía los papeles del matrimonio.

La chica los tomó entre sus manos y escribió en el.
Ahora lo más importante era salvar a su padre y su madre.

— Muy bien. Ve a descansar, mañana nos vemos aquí a la misma hora, te daré los detalles de todo  y luego te presentaras a la familia Uchiha. Hasta mañana, Sakura Uchiha.

El hombre se fue de aquel puente, dejándola sola, ya estaba dentro de eso, si se iba a la cárcel sabía que lo había hecho por el bienestar de sus padres.

Pero también estaba mal ser cómplice de aquel engaño, engañaba a una familia, era cómplice de un asesinato y se traicionaría a sí misma.

A partir de ese momento estaba condenada.