𝐴𝑚𝑜𝑟 𝑦 𝑙𝑒𝑎𝑙𝑡𝑎𝑑 [𝐼𝑁𝑈𝐼𝑇𝐴𝐾𝐸] 𝑂𝑛𝑒 𝑆ℎ𝑜𝑡

Unico

Después de todas las cosas que han pasado en estos meses, desde la muerte de Draken, mi querido líder y el amor de mi vida. A quien le juré lealtad, a estado muy mal psicológicamente.

Después de todos los tratamientos médicos, su yeso aún no a sido retirado, yo sé muy bien que carga con un gran peso en su espalda y corazón, después de todo.. Draken, era más que un amigo para el, era como su padre. Si, una figura paterna. El solo se quedó llorando y rogando que no se lo lleve la ambulancia a la morgue, ese día fue que explotó..

Seishu sabe perfectamente todo lo que ha hecho aquel torpe rubio mal teñido, el lo sabe, y sabe que el mejor amigo del mismo lo sabe, pero tiene rabia. Rabia de ver como el mejor amigo de su amado líder, Le grita hechandole la culpa. Pero solo lo escucha a el, hasta que reconoce la voz de aquella persona que más ama y aprecia, decir "si.. todo es mi culpa" e inmediatamente ve salir a un rubio con ojos verdes de aquella habitación, se quedan viendo por unos segundos, y este pasa topando su lado.

Encontrandoce con una escena no muy agradable a su vista, lo ve ahí.. sentado en la ventana mirando el interior de la habitación, estando en un 10mo piso.
El jura verse llorando y desagarrando su ser, porque está apunto de parecensiar la censación de perder a alguien jodidamente importante.

Ve como cierra los ojos, bajando su brazo de las paredes de las ventanas, dónde se sostiene y tomar un impulso hacía atrás.

Pero antes de que pudiera caer, el rubio con una cicatriz en su rostro, logra sujetarlo envolviendo su cintura con sus delgados brazos, aferrándose a este, llorando.

_no.. no! No puedes.._ grita y susurra en el estómago de aquel rubio ojos azules.

_inui.. mírame_ menciona con la mirada apagada, perdida.. tomando algunos mechones de cabello del rubio con cicatriz, haciendo que este levántate la mirada.

_crees, que he hecho algo bien..?_

Aquella pregunta, no hizo más que darle un nudo en la garganta, no podía llorar más. _Todo esto es mi culpa inui.. yo cause esto.._ bajando la mirada aún perdida y apagada.. _solo debería irme de sus vidas para siem-_

_NO! deja de decir eso!.. no fue tu culpa.. porfavor.. no me dejes_ con sus ojos sollozando tomó el rostro de aquel rubio ojos oceánicos hecho una tempestad, lo miró.. y envolvió su cabeza entre sus brazos y pecho.

_porfavor.. no, te juré lealtad.. si tú te vas, llévame contigo.._ susurró entre los mechones rubios del de ojos azules..

_escucha, tu.. eres alguien genial. Hiciste todo lo que pudiste, incluso lo imposible_ menciona apunto de quebrarse la voz en un llanto ahogado_ porfavor.. quédate conmigo, no me iré, y te apollare_
_inui..

Porque si, después de dos largos años, aquellos rubios, llorando y aferrandoce el uno al otro. Lograron estabilizarse en el bajo mundo de nuevo, está vez, Hanagaki se encarga de cuidar a los amigos restantes, mikey se fue al carajo.

Inui, aquel que se quedó a su lado, es su más fiel y leal mano derecha. Nadie más que el sabe todo lo que su jefe a he hecho en esos dos largos años después de la recuperación del ahora azabache.

Ellos dos, no son solamente compañeros del crímen y trabajo, ellos dos son amantes. Amantes del anochecer, amantes de las sábanas, amantes de los dulces y postres que solo ellos se saben dar. Ellos son amantes, amantes de los labios.. amantes de los ojos con deseos, amantes de sus corazones.

Amantes del amor, amantes del peligro. Amantes de poseerse..

_I-Inui!~ mng..ah!_ gritó perdido del placer de llegar al éxtasis de haber sido llenado por su querido amante.. dejándose caer entre sus brazos con su respiración agitada en aquel escritorio en el que hacía su papeleo.

_sabes que te amo.. cierto querido?.._ susurró inui con hanagaki aún en su regaso abrazandolo mientras regulaba su respiración.

_lo.. lo sé, inui.._ llamó..

_uhm?.._ pronunció llenando de besos el cuello de su amado.

_gracias, gracias por quedarte a mi lado.. de todas las maneras posibles.._ dijo, dando vuelta su cabeza para mirarlo con el azúl de sus ojos.. encontrandoce con los ojos cálidos de su aún, amante.

_ Te lo dije, te dije que me entregaría a ti, en corazón.. cuerpo y alma.._ susurró con una pequeña risa entre sus labios acariciando el brazo de su azabache amante.

Ambos rieron unos cuantos segundos.

Hanagaki se paró, se envolvió en una manta del lugar, porque si. Aveces no dejaba la oficina hasta estar libre de trabajo. Se acercó a un armario se adentró un poco, seishu solo lo seguía con la mirada.

Se acercó a el, plantó un beso en sus labios, agachandoce ante la atenta mirada de su rubio, aún amante.

_Quieres otra ronda?_ rió, hacíendo que el azabache negara con un lindo rubor en sus mejillas avergonzado.

Porque si, en el trabajo podría ser temible, pero cuando solo estaban ellos dos.. era totalmente distinto.

_seishu inui.. _pronunció con total seguridad_ se que hemos pasado por momentos difíciles, y sobre todo tu, cuidándome.. y velando por mi, porque tú me juraste lealtad, y ahora amor. Me siento muy afortunado de tenerte a mi lado, siendo mi amigo, mi compañero, mi cómplice, y ahora.. quiero proponerte algo.

Seishu solo miraba con sus ojos a punto de sollozar.

_seushu inui.._ volvió a repetir su nombre un poco más alto que antes_ Me dejarías jurarte Amor y lealtad aquí y ahora, para siempre?_ soltó con una sonrisa ladeando la cabeza en busca de una respuesta.. _ aceptás casarte conmigo?..

No tuvo que esperar más, cuando ya su ahora prometido saltó a sus brazos haciéndolo caer de espaldas abrazandoce a el, y sentir su rostro invadido por los besos de su futuro esposo. Esa es su respuesta, esa es la forma en las que ambos aceptaron permanecer juntos. Ambos se juraron, amor y lealtad.