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Aquí me encuentro sentada en espera de que nos llamen para abordar.

La verdad, llegué a pensar que aquí iba a morir, y ahora estoy regresando a mi país de nacimiento. Y no es porque quiera, sino que tengo que mantener viva a mi bebé.

No tengo el dinero suficiente para poder mantener a mi bebé, y también es la excusa perfecta para que mi tía pueda salir de aquí y así evitarnos más acoso por parte de su ex pareja, ya ha entrado dos veces a casa con la intención de golpear a mi tía, porque según él está siendo una mujerzuela por conversar con hombres.

Tengo miedo de regresar, me fui siendo una niña y vuelvo con otra niña, soy sincera no me arrepiento, desde el día que la tuve en mis brazos y miré su carita, supe que tenía que cuidarla con mi vida. Dar mi vida siempre antes que la de ella.

Cuando mis conocidos, vieron a mi niña, sé que a mis espaldas murmuraban lo bien que pude esconder mi embarazo, y es que absolutamente nadie nunca sospechó que yo estuviera embarazada.

Jamás voy a olvidar la cara de mi tía, el día que llegué con la niña en brazos.

—De quién es ese bebé, cariño —dijo mi tía al verme entrar, con una bebé envuelta en una mantita rosada.

—yo...ella...ayer

Las palabras no salían, todo se enredaba, no sabía qué decir. Como le digo la verdad.

—cariño, que pasó —su cara mostraba sorpresa e intriga.

—Es mía — solté. Ya que, ya solté la sopa, tocará afrontar lo que se viene, no hay vuelta atrás Elia, repito no hay vuelta atrás.

Sin más le conté a mi tía, que en lugar de ir a la casa de Brenda(la única amiga que tengo) fui al hospital, ya que en medio camino me comenzaron ciertos dolores.

Sin embargo, mi tía quería más respuestas, quería saber cómo fue que pude ocultar nueve meses un embarazo, pero sobre todo quería saber cómo pasó.

Buenoooo tampoco es difícil no, ella tiene dos hijas está más que claro, ya que tiene la teoría y la práctica.

Quería saber quién era el padre, nunca tuve una relación seria, y confianza entre mi tía y yo había mucha, ella sabía todo sobre mi. Era muy raro que yo llegara así, con una nena diciéndole que era mi hija.

Antes que nada, mi tía me hizo sentar en el sillón de la sala y aproveché para tratar de calmarme, me pidió cargar a la niña sorprendiéndome demasiado. Sin pensarlo dos veces se la di.

—puedes empezar — fue lo único que salió de su boca mientras se sentaba a mi lado —sin omitir nada por favor.

Pude observar la decepción en sus ojos, y nunca en mi vida me sentí tan mal

—Todo empezó en la fiesta de la prima de Brenda, te acuerdas que no llegue a casa y al día siguiente volví muy tarde —asintió —bueno, hay paso yo...

—es de Lucas entonces —me interrumpió (en serio creía que era de él, lo de Lucas y yo solo era una falsa relación para que sus padres no descubrieran que era gay)

—no, claro que no —ella solo me miró con intriga —ese día Luca y yo discutimos mucho y no asistió a la fiesta, por lo que yo enojada decidí tomar y olvidarme de todo, baile con un chico, recuerdo que estaba algo mareada...

—se aprovechó —volvió a interrumpir

—noooo —conteste de inmediato, viendo como su semblante se relajaba

«Déjame continuar sí, no me interrumpas, estaba un poquito mareada, pero consciente de mis actos, no se aprovechó ni nada, yo quise hacerlo, a la mañana siguiente nos despedimos fue muy amable, pero fue cosa de una noche. Pasaron los meses y vi un retraso y fue cuando me acordé que no me había cuidado.»

—Y la confianza Elia —su rostro mostraba tristeza, mientras arrullaba a la niña

Si, ella estaba decepcionada de mí

—yo traté de decirlo muchas veces, pero sentí que se lo ibas a decir a papá, no quería que se enteraran, sabes cómo es él —mi voz sonaba clara, pero la verdad es que me estaba muriendo del miedo

Con mi tía hicimos un trato de que no iba a decirles a mis padres, ya que esa era solo responsabilidad mía.

Mi niña ya tiene seis meses, y yo todavía no puedo decirles a mis padres que tiene una nieta, pero ya lo sabrán pronto. Tengo demasiado miedo de volver, pero recuerda Elia, es necesario no quiero volver a escuchar el llanto de mi tía cuando Víctor llegaba a golpearla.

Al año de estar aquí llegué a presenciar varias escenas que deseo olvidar, solía esconderme en el baño junto Cristal y Cristel. Solía también esconder galletas y dulces para cuando tocara encerrarnos poder entretenerlas.

Aquí ya ninguna de nosotras está segura ni yo ni mi tía, ya que los acosos se están volviendo más constantes.

Y siento que en cualquier momento van a atraparnos.

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⏰ Última actualización: Jan 23, 2023 ⏰

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