U'r so Gay ── Yeongyu (Adaptación)

26

Capítulo 26

Avances

La voluntad de acero, que se había propuesto Yeonjun pendía de un hilo al sentir a Beomgyu prácticamente comerle la boca.

Estaban sentados en aquel vehículo hace al menos 10 minutos, en los que su pasivo estaba prácticamente haciéndole perder la cordura.

Yeonjun permanecía tan rígido como una roca, no sabía del tiempo o del espacio mientras Beomgyu yacía a horcajadas sobre su regazo en el asiento del conductor.

¿Y no que habían ido caminando hasta la convención?

Por supuesto que sí, Yeonjun estaba hablando sobre el jodido Rover de juguete que estaba montado allí para poder disparar a los dinosaurios en el Mundo Jurásico.

Era una especie de cápsula en la cual se habían colado para matar dinosaurios, pero Beomgyu ni siquiera le había dado un respiro.

La única fuente de luz en aquel oscuro lugar, era la pantalla frente a ellos.

Yeonjun estaba completamente seguro de que tenía al menos la mitad del rifle que había elegido como arma, encajado en el culo al estar sentado sobre el mismo.

Era la primera vez en su puta vida que intentaba ser un hombre decente, uno respetuoso que pretendía ir en serio con su pasivo y el jodido karma lo metía de lleno en aquella situación.

Estaba sudando como si estuviera corriendo una maratón, el culo tentador y apetecible de Beomgyu no dejaba de frotarse contra su entrepierna, mientras Yeonjun ya no tenía más imágenes mentales de gatitos tristes para matar su erección.

Sus pensamientos estaban cruzando el límite de lo bizarro, intentando pensar en cosas asquerosas, su mente hizo un paseo desde desgarros anales hasta pedos en medio de una cogida, pero nada parecía dar resultado.

Pensar en Karina golpeándolo hasta dejarlo medio muerto por haber arruinado su relación con Beomgyu parecía estar funcionando, pero los gemidos de su pasivo, muy cerca de su oído se encargaron de enviar igualmente aquel razonamiento por un barranco explotando al caer.

Algunos golpes resonaron en la estrecha cápsula haciendo finalmente que Beomgyu se apartara de Yeonjun, aunque el último cometió la enorme estupidez de atender el, al intruso que para su buena suerte los había interrumpido.

── ¿Sí? ── comentó Yeonjun abriendo la puerta del compartimiento ── ya estábamos de sali...

──Lo siento ── balbuceó el escuálido adolescente ── n-no quería interrumpir ── comentó asustado al ver al hombre del cual todos habían re huido durante todo el día ── vuelvo más tarde.

── ¡No! ── jadeó ahogado ── ¡espera!

Beomgyu tiró bruscamente de la chaqueta del mayor, ubicándole nuevamente en aquella comprometedora posición antes de pasar el seguro del compartimento.

Yeonjun sacó a relucir su lado Zen comenzando a realizar respiraciones profundas mientras intentaba no pensar en nada, sintiendo de pronto todo lo opuesto a un estado de paz mental, a la vez que un terrible pánico recayó sobre el al estar encerrado en aquel lugar.

Sus húmedas manos fueron buscadas por su pasivo y ubicadas casi por fuerza en sus tremendos duraznos, que parecían haber crecido producto de su ajustado pantalón.

Yeonjun no sabía si alguien lo había sacado a pasear a patadas en el culo por lo hinchados que se sentían bajo sus manos, o si él se había puesto botox el día anterior, era imposible a su parecer que crecieran tanto a sólo un par de días de haber estado distanciados.