Cap 1: Adoptada.

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-Manada Alma Negra-

Pov. Maximiliano.

Ahí, estába yo hablándole a mi padre, pero el ni atención que me ponía.

Yo: papá, sabes que el entrenador me dijo que era el mejor del equipo, y me nombro capitán- le dije sonriendo, mi padre de seguro estaba orgullo de mi, pero siempre tenía que ser lo mismo.

Padre: Maximiliano, puedes irte a tú habitación, tengo muchas cosas que hacer- me dijo de mala gana.

Yo: pero, papá- trate de decir algo, pero el me interrumpió.

Padre: Max, vete a tu cuarto, no tengo tiempo para ti- con esas palabras me fui, no tenía más nada que hacer ahí. Pero, escuché cuando el teléfono comenzó a sonar, mi padre contesto, como yo era invisible para él, ni se dio cuenta que estaba ahí.

Padre: bueno, que?, eso no puede ser- mi padre se agarraba de los pelos- sí, mi familia la cuidara, hoy mismo voy por ella, todo estará bien, sí, ahora voy, hasta luego- mi padre dejó de hablar, puso en su lugar el teléfono. Yo aproveché eso, para irme rápidamente, sin que el se diera cuanta.

Que estaba pasando?, quién era "ella", ese era la principal pregunta que rondaba mi mente, Porque que mi padre quería cuidarle, ni siquiera e cuidaba a mi.

Fui al cuarto de Mathias, mi primo y mi mejor amigo, mi vida no es normal, primero:

1- No éramos humano, éramos como podía decirlo, hombre lobos, sí eso ósea licatropos.

2- Mis padres, no me hacían caso, yo siento que no me quieren, que nací por error.

3- Siempre trataba llamar la atención, pero nunca funciona, en la escuela soy el mejor, en cualquier examen saco 10, pero eso no funciona, a nadie le importó. Sólo a mis amigos, o eso pienso yo, no se sí es verdad.

4- Yo sé que mis padres no se aman como lo aparentan, que todo era mentira, que yo también era una mentira.

Decidí cambiar mi rumbo, fui a la recamara de mis padres, seguro mi mamá estaba ahí como siempre, toque la puerta, escuché la voz melodiosa y fina de mi madre:

Madre: pase- dijo y yo abrí la puerta y entre.

Yo: hola, mami- la salude.

Madre: que quieres, mocoso?- me preguntó irritada, como siempre sucedía cuando me veía.

Yo: te quería contar…- me interrumpió.

Madre: ya habla- me grito, sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas.

Yo: es… que el entrenador- solloce- me nombro capitán del equipo- al fin termine lo que iba a decir.

Madre: jajaja, solo me querías decir eso?- preguntó y yo asentí- solo para eso, me interrumpiste, maldito mocoso- dijo y yo lloré- ya deja de llorar mocoso.

Yo: mamá, porqué tu no me quieres, porque no me quieren?- llore a mareas.

Madre: sabes qué?, maldito mocoso, si fuera por mí, tu- me señalo- nunca hubieses nacido, eres el peor error de nuestras vidas- grito y me dio una cachetada.

Yo: entonces, porque no me abortaron?- grite.

Madre: sabes, yo ya estaba acostada en esa mesa de metal, donde te iba a aborta, pero vinó tu padre, arrepentido pidiéndome que no te abortara, la carga de consciencia era mucha para él y para mí, que no pudimos matarte.

Yo: son los peores padres del mundo, los odio- grite, en eso oígo como la puerta se abría, por ella apareció la figura de mi padre.

Padre: que está pasando aquí?- preguntó confundido- sus gritos se oyen desde abajo.

Madre: nada, que solo estoy contando la verdad a este mocoso- dijo mirándome con asco.

Padre: qué?

Yo: ya se todo, ya se que solo soy un error de ustedes dos.

Padre: mira Elquin…- lo interrumpí.

Yo: no me llames Elquin- grite todo lo que pude- me llamo Maximiliano, no me digas Elquin, los odio.

Padre: ya cállate- me dio una cachetada que me dolió mucho.

Madre: ya que te dije la mitad de la historia, te voy a contar la segunda parte, por tu maldita culpa no estamos con las personas que amamos, tu eres la causa de nuestra desdicha- mi dio otra cachetada.

Padre: si es verdad, tu solo interrumpiste nuestra felicidad, yo me iba a casar con la mujer a quien amo y amare. Pero ahora ya nunca estaré con ella- lloró.

Madre: como que nunca estarás con ella, que les paso?- preguntó alterada.

Padre: murieron, esta mañana, tuvieron un horrible accidente de tránsito, la única sobreviviente es Marcela, su hija, ella estaba en la casa de una amiga, por eso no fue con sus padres, al viaje.

Madre: no el, no puede estar muerto- lloró.

Yo: jajaja- me reí de ellos. Salí de ahí dejándoles llorando, malditos, los odio. Solo tengo 10 años, un niño de mi edad no puede odiar, pero yo si los odio, los odio y me vengare de ellos, porque no me mataron cuando pudieron, porque?

Ahora sí, me dirigí a la recamara de Mathias, cuando llegue a su cuarto, abrí la puerta y ahí estaba el, sentado jugando con un cochecito, que por lo visto era nuevo, pensé en mi vida, era muy distinto a su vida, aunque fuéramos primos, a él y a Maura, su hermana si les querían sus padres, no como a mí, que nunca me dijeron que me querían ni de broma me lo han dicho.

 Mathias: que haces?

Yo: nada, puedo jugar contigo?

Mathias: si, ven- dijo y me senté a su lado.

Yo: este es nuevo- agarre el cochecito.

Mathias: si, mi papá, me lo regalo.

Yo: a mí,  no me dieron nada.

Mathias: no pasa nada, seguro no tuvieron tiempo para comprarte uno.

Yo: nunca desearon que naciese, solo fui un error.

Mathias: tranquilo- dijo y me abrazo.

Yo: los odio.

Mathias: ya deja de pensar en eso, vamos afuera.

Yo: no quiero.

Mathias: está bien- así paso el día, jugamos con los cochecitos- ya me aburrí, vamos a jugar afuera.

Yo: si, vamos- fuimos afuera, cuando íbamos a salir, escuche los tacones de mi madre resonar, estaba bajando las escaleras.

Madre: hola, Mathias- saludo a mi primo, a mí ni siquiera me miro- chicos, quiero que se comporten, Emmanuel y yo vamos a adoptar una niña, y no quiero que la incomoden- dicho esto, abrió la puerta de la sala, donde estaba una niña rubia con mi padre, era linda, pero ya la odiaba, mi madre la saludo con cariño, y se fue a hablar con mi padre a su recamara.

Me acerque a la niñata:

Yo: así que tú eres mi hermanita?- ella asintió- no quieres jugar?- Mateo el mayordomo, respondió.

Mateo: Joven Malifius, la Srta. está muy cansada, seguro quiere descansar.

Yo: No hay problema, que mi hermanita descanse, después tendremos mucho tiempo para jugar y divertirnos, adiós chiquita- dije y la bese en la frente. Y me fui con Mathias. Y si que vamos a divertirnos.

Pov. Marcela.

Dijo y me beso la frente y se fue. Desde que él empezó a hablar, sentí un escalofrió, él no era bueno, él era malo, y me quería hacer daño, se le notaba a leguas que me odiaba, mi vida ya no sería la misma, aquí sufriré mucho. El niño era muy lindo, pero muy malo, malo.

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⏰ Última actualización: Apr 12, 2015 ⏰

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