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betty - august - cardigan
parte 2/2








Inez siempre ha sido una maldita indiscreta y entromerida.

Metida en cualquier chisme mediático, tregiversando información por diversión e inventando toda clase de historias para tener tema de conversación.

Johnny no creía nada de lo que ella decía, a pesar de ser buenos amigos de la infancia, aún así, está vez dijo la verdad.

«Johnny no quería ser yo quien lo dijese, ya sabes que detesto los chismes pero esto lo ví con mis propios ojos, lo juro. Estaba saliendo de ver esta asombrosa película de suspenso con mi amiga Lucy, y al salir por la puerta trasera del mall, no adivinas a quienes me tope. Era Danny, tu noviesito, o bueno, después de esto, tu ex besándose con alguien más, Lucy dijo que ellos estaban en la misma clase de Química el semestre pasado, la chica es una tal Augustine. Ay amiguito, quizá te estuvieron poniendo el cuerno desde hacía Dios cuanto tiempo. Lastima, Danny parecía un tipo agradable, de verdad lo siento.»

Lawrence no creía sus oídos, ni mucho menos sus ojos, que ahora soltaban lágrimas incontrolables que trataba de evitar.








segmento de cardigan

and when I feel like an old cardigan, under someone's bed, you put me on and say I was your favorite //  y cuando me sentí como un cardigan viejo, tu me colocaste y dijiste que era tu favorito.










No tomo mucho para que la vida de Lawrence diera un vuelco, en cuanto Inez salió de su casa él salió corriendo, lleno de emociones revueltas directo a vomitar. Su entrenador siempre insistía en que debía aprender a digerir sus emociones, pero en realidad, le era imposible con sus tripas dando marometas cada que se sentía demasiado triste.

Cuando se calmo un poco, se recostó en su cama pensando en cada cosa que había vivido en esa estúpida habitación, muriéndose como el adolescente imbécil que fue al enamorarse de alguien como Daniel. Le fue mucho el estar ahí y pronto mudo sus cosas a una nueva habitación, guardó las cosas de su chico en una caja bajo su cama abandonando hasta la última viruta de polvo que este haya dejado en su casa, lejos de su campo visual.

Detestaba competir en el torneo All Valley, le dolía la vida con cada golpe, quería estar tirado en casa todo el tiempo pensando en qué había hecho mal para que a Larusso se le ocurriera solamente abandonarle y meterse con alguien más. Bruno estaba ahí, siempre, observando de cerca el desastre que era a puertas cerradas, ofreciendo cervezas y compañía pero recibiendo poco más que una distancia firme por parte de Johnny, no es que él fuese mal chico, de hecho era uno muy bueno a pesar de conocerlo de poco tiempo.

Hubiera dado todo para poder tener algo con él, por corresponderle a su tonto coqueteo continuo pero él solo pensaba en su bajito novio de cabellos morenos.

Daniel, por su parte, estaba enrollado en sus propios pensamientos. Sabia que había sido visto, sabia que a esa hora probablemente Lawrence ya sabría de lo de su evento de verano, sabia que la había cagado en grande pero, sabia dentro de él que no era solamente su culpa. (que desgraciado sos pinchi danielo)

Él solo cedió a una chica, a sus encantos y manipulaciones, se dejó envolver en una emoción novedosa. Pero a pesar de eso, cada noche mientras veía a Augustine a la cara esperaba ver a Johnny, se encontraba imaginando que era su chico quien descansaba en su pecho, que era la persona recibiendo su abrazo durante las noches frente a la Luna. A quien genuinamente amaba todo el tiempo era a Johnny Lawrence, a nadie más.

Había sido claro al expresar que no le gustaba verlo con Bruno, odiaba verlo cerca de él y a pesar de ello Johnny lo seguía admitiendo en su vida, recibiendo sus cumplidos y aceptándole bailes frente a toda esa gente que claramente lo odia, solo por el gusto de hacerlo. Aún así, Daniel lo perdonaba, tan así que él mismo iría a arreglar las cosas.

Parado frente a la casona de su chico pensaba en todas las cosas que podrían pasar, en si él lo mandaría a la mierda, si lo tomaría en sus fuertes brazos para no dejarlo ir jamás, o en si solo voltearía la cabeza y lo evitaría hasta el fin de los tiempos.

Tocó a su puerta, después de mucho pensar y soñar acerca de su reencuentro. Un Johnny desaliñado le recibió bajo la luz de la farola, vestido en el cardigan que le regaló con la mueca más destrozada que jamás creyó ver en él. Salió de sus labios un porqué, Daniel no sabia cuál de todas sus respuestas prefabricadas decir.

Así que fue honesto. Fue solamente una cosa de verano, un arrebato que hizo por enojo y luego por simple curiosidad. Augustine era nadie para él, solo un mes en el calendario de su vida que olvidaría si tan solo Johnny le otorgaba la luz verde de su perdón.

...

«¡Solo eso, solo porque baile con Bruno! ¡Un estúpido baile hizo que te metieses en la cama con la primera que encontraste en el camino!»

Bueno, si. Pero no solo fue eso, no fue solo el baile, fue que no llamaste jamás después de eso, fue que pasaste tu verano con otro que no fui yo. Así que hice lo mismo.

«No, Daniel estás mal, ¡Mal como siempre! Empecé a frecuentarlo después de tu engaño y ¡Jamás! Le permití entrar en mi vida, mucho menos en mi cama»

Se que cometí un error, Johnny, pero entiéndeme por favor, somos muy jóvenes aún. Solo tengo 17 años no sé nada de la vida, lo único que sé es lo mucho que te extraño. Quiero arreglar las cosas contigo, fallé y en lugar de hablar contigo cometí mi más grande error. Perdóname por lo que hice, estoy perdido sin ti, jamás volveré a fallar. Hazlo por los buenos tiempos que pasamos, los besos que nos dábamos en tu auto camino a casa, las escapadas a la playa, por nuestro amor.

...

Daniel solo reconoció el terrible amor que tenía a John Lawrence cuando se dedicó a hacer las cosas que hacía con él junto a una extraña de rostro carismático. Ver la vida al lado de ella se sentía como ver en un lente kaleidoscópico que te marea la vida un instante y que en cuanto te quitas conoces la claridad. Construyo las mismas memorias con ella pero, en su alma solo estaba él.

Pero el rubio que amaba con toda su intensidad a Larusso, ¿Estaría dispuesto a esperar una vida entera por tener su final feliz, por amar al único que él podía amar? Si, tomaría a su chico en su abrazo más cálido y escaparía rumbo al horizonte más inhóspito solo por pasar la vida con él, su amor perdonaría, repararía, estaría. No iba a perderlo por algo así, quizá era cierto, son jóvenes y todos cometen errores, no vale la pena perderlo todo por algo así, tirar su amor por una "cosa de verano".

Una lastima que los tipos como Daniel Larusso jamás cambian. Una verdadera tristeza que los demás veranos trajeran nuevas Augustine's debajo del brazo. Peor, la pena de saber que el amor mal usado de John seguiría existiendo para Daniel por muchos años más.

Dicen que cuando eres joven no sabes nada pero Johnny lo hacía. Sabia que aquel amor que le molía el corazón duraría como el beso de un tatuaje, que Daniel seguiría conquistando todos sus "¿qué hubiera pasado sí? Pero también sabía que lo maldeciría por el resto del tiempo, persiguiendo sombras alrededor de la ciudad. Porque dios, Johnny sabía todo cuando era joven.

paparazzi ! cobra kai, one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora