Cap 2: Un golpe certero

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Luego de un rato Frisk estaba a metros de llegar a la cima del imponente monte

—(Vamos solo un poco mas, solo falta un poco)

La chica jadeaba y sudaba muchísimo, como si de una triatlón se tratara, sus músculos nunca se habían exigido tanto

Luego de recorrer los quince metros más largos de su vida, finalmente estaba en la cima, su cuerpo no podía más, solo se arrodilló y trato de calmar su respiración. Pero sus ojos se iluminaron un poco, vista era asombrosa, hermosa, era la primera vez veía un paisaje así

—Es hermoso... Todos estos años encerrada en ese lugar me he estado perdiendo esto...

La chica estuvo al menos media hora apreciando el horizonte, hasta que decidió ponerse de píe y explorar los alrededores de la cima del Monte Ebott

—(Maldita sea me duelen las piernas... Espera, ¿Que es eso?)

Frente a ella aparecía una gran grieta, un imponente agujero al cual calcular su profundidad sería imposible sin los instrumentos adecuados

—Es enooome, el que se caiga ahí lo cuenta, pero a Dios jaja. Para un suicida es ideal... je

Ella puso una cara algo deprimida al pensar lo último, en el fondo deseaba morir, deseaba que su existencia cesará, pero no le gustaba la idea de matarse ella misma... La chica se acercó un poco más al borde, solo veía oscuridad, mucha oscuridad, por un instante pensó en lanzarse pero no lo hizo, el miedo no la dejaba, estaba a punto de retroceder
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Pero...
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Pareciera que el universo tenía otros planes...
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Una roca se movió, generando un pequeño pero peligroso derrumbe haciendo que Frisk cayera hacia su muerte...
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O eso creía ella, la caída solo duró unos instantes, instantes de terror, miedo, y gritos, el cuerpo de la muchacha se golpeó contra una cama de flores que la hicieron sobrevivir, perdió la conciencia casi de inmediato, un certero golpe en su cabeza se encargó de eso.

Varias horas más tarde...

"Eres una idiota..."

"Nadie te quiere..."

"Los humanos son seres horribles..."

"No mereces nada..."

"Deberías morir..."

"Desearía que no se despertara..."

—¡Cállate!—Frisk se despertó, atormentada por muchas escenas de su vida, por muchas frases que le habían dicho, y con un fuerte dolor en su cabeza y cuerpo

—Mmhahh... Duele, duele, duele

La chica se quejaba fuertemente, realmente no podía soportar el dolor. Luego de sufrir horriblemente por unos interminables segundos un fuerte color rojo teñía sus anaranjados ojos, de alguna manera el dolor empezaba a disminuir, algo, algo que Frisk desconocía la estaba sanando de ese golpe, pero, solo físicamente, su mente había sufrido alguno que otro trastorno, se sentía rara, aún se sentía algo débil, pero decidió levantarse, o eso quería, sus piernas estaban débiles, así que decidió arrastrarse hasta el muro de esa cueva, recostarse y tratar de descansar un rato

Dos horas más tarde...

Frisk finalmente salía de su descanso, la pobre había perdido el conocimiento por un buen rato, su cabeza le molestaba, pero su cuerpo ya no se sentía tan horrible, así que como pudo se levantó

—Ahhh, a-aun duele... ¿Así que estoy viva? ¿Como carajo sobreviví a eso?

Ella se fijó en la cama de flores, no eran simples flores encima de la tierra, era algo así como un agujero relleno de unas enredaderas que hacían un colchón natural, y encima de eso crecían las flores de la misma enredadera, unas bonitas flores doradas

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⏰ Última actualización: Mar 26, 2022 ⏰

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