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La luna de Marte

Un día de otoño recuerdo que dejé de sentir, ese día volví sin expresión en mi rostro, no tenía pena ni mucho menos tristeza.

Al pasar los años descubrí a la culpable de mi carga, sus vestuarios negros se me hicieron familiares.

Sin nada que perder la mire a los ojos y grite; ¿Devuélveme el corazón! ¡O ten piedad de mi y llévate lo que te falto!

No sé porque sonrió, pero no dejo de mirarme cuando empezó a reír; Yo no me llevé nada, tu te encargaste de tu sufrimiento.

Caí en llanto sintiendo mucho dolor, aquel dolor que tanto anhele siempre estuvo ahí...

20 Piezas de dolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora