"Virtualidad" - (Matchablossom)

"Fuera de la Virtualidad"

Entran a la casa tradicional de Kaoru. A Kojiro le sigue sorprendiendo que existan este tipo de casas. La casa de su amigo era fuera de serie, era su casa de toda la vida, adaptada a la vida moderna a la que Kaoru había entrado. Todos los aparatos electrónicos estaban conectados a la IA creada por él mismo. Lo sabía porque esta no era la primera vez que pisaba la casa de Kaoru. A cada visita, él iba anotando mentalmente los cambios que ha tenido.

—Espera aquí —le ordena como si fuese un perro —. Y no toques nada —le señala con el dedo, advirtiéndole con los ojos entrecerrados.

Kojiro muestra las manos y se encoje de hombros. Kaoru sabe que eso no es una garantía de que ese enorme gorila hiperactivo no hurgue entre sus cosas. Con desconfianza, desaparece por una de las puertas, dispuesto a encontrar, lo antes posible, por lo que vino.

Los ojos rojos de Kojiro comienzan a observar todo a su alrededor, desde la última vez, hace tres semanas cuando mucho, nada había cambiado en absoluto. Todo seguía siendo tradicional y aburrido... Excepto por ese aparato que estaba sobre la mesa. Echa un vistazo por donde se ha ido Kaoru, no se escuchaba nada. Una pequeña husmeada no le haría daño. Al tener el objeto entre sus manos nota que son unos lentes de realidad virtual. Recuerda que Kaoru le había platicado que estaba realizando algo nuevo con su IA. ¿Será esto?

Se las coloca, aprieta todos los botones que las yemas de sus dedos encuentran hasta que por fin hay un cambio. La oscuridad le da paso a una imagen que poco a poco se va materializando. Kojiro mira a su alrededor, ¿ese era su restaurante? Recuerda que Kaoru le pidió los planos y, de favor, fotografiar cada espacio. ¿Era para esto? ¿De qué se trataba? Su figura virtual le hace pegar un salto. Trae una botella de vino en una mano y dos copas en la otra. Se acerca hasta estar a su lado. Le asusta esto, ¿cómo debería sentirse? Esta tentado a quitárselas, pero el Kojiro de las IA estira la mano para tocarle, mueve los labios pero no hay sonido. El Kojiro falso se mueve y él trata de retroceder. ¿Qué estaba pasando?

Con las dos manos, el Kojiro de las IA pretende quitarle la ropa, se acerca hasta besarle. No entiende nada de lo que está pasando, ¿qué significaba todo esto? La respuesta le llega de una forma... extraña. El Kojiro virtual se quita la ropa y eso parece suficiente para entenderlo todo... o casi todo. Antes de que el asunto se vuelva aún más incómodo se quita las gafas, las mira entre sus manos sin saber exactamente qué debería hacer.

—Listo ya... ¿Qué haces con eso? —Kaoru aparece, cargando un paquete.

Mira los lentes, después el rostro de Kojiro, vuelve su vista al objeto entre sus manos. ¿Lo había visto? ¿Se las había puesto? ¿Qué...?

—Kaoru... ¿qué es esto?

El calor explota en su rostro. Abre la boca y la vuelve a cerrar, la abre de nuevo soltando un par de tartamudeos. ¿Cómo podía justificarse? Las imágenes de la IA eran un ejemplo claro de lo que era, no podía excusarse con nada. Kojiro espera por una respuesta, la cual no llega. Aprieta las gafas en una mano y se acerca al pasmado Kaoru, moviéndose, a los ojos de Kaoru, como un gorila. Fuerte, altanero, como un macho alfa. Intimidado y, para qué mentir, un poco (mucho, bastante, demasiado) excitado, da algunos pasos atrás hasta que su espalda choca contra la pared. Estaba acorralado, y esto iba aún más allá de sus fantasías. Reprime un gemido. Kojiro acerca el rostro al suyo, tan serio como jamás lo ha visto en su vida. Su entrepierna palpita.

—¿Qué es esto? —Repite, levantando las gafas para ponerlas en su campo de visión.

¿Cómo podía abrir la boca sin soltar un jadeo o un gemido? No podía, era humanamente imposible. Sabe que su rostro está coloreado con el rojo más brillante, estaba tan caliente que estaba a punto de transpirar.