Lentos Brinquitos 🌳Hopega🌳

🌳Final

Hoseok, su madre y la señora Min habían terminado de adornar la sala, globos, papelitos luminosos, el pastel en el centro de la mesa.

Todo había quedado demasiado lindo, todo lo que el merecía. Hoy al fin su bebé cumplía 19 años y había llegado el gran día para el, ese día que había esperado hace unas semanas.

El día en que le pediría a la señora Min la mano de Yoongi, la cual estaba de acuerdo siempre y cuando su hijo estuviera dispuesto.

Amaba tanto al chico que no permitirá que alguien viniera y se lo arrebatará, quería asegurarlo para todo la vida, pasar sus últimos días con el, tener un familia, estar en con Yoongi en las buenas y las malas.

—Estoy nervioso mamá.—Hoseok abrazo a la mayor quien rió negando.—¿Y si me rechaza?

—No pasará nada, estoy seguro que Yoongi no te rechazará.—Dijo la madre de Hoseok, Eunyong.

—Ya viene Yoongi.—La madre de Yoongi chilló al ver a este bajarse del taxi, pues ya trabajaba.

Hoseok suspiró cuando la manija de la puerta comenzó a moverse.

Yoongi entró.

—¡Sorpresa!—El menor hizo un pequeño salta por el susto, llevando su mano a su pecho mientras sonreía.

—Me asustaron.—Yoongi dijo dejando sus cosas en el sillón.—Buenas tardes suegra, mamá...hola Seok.

—Feliz cumpleaños a mi bebé.

Hoseok dijo acercándose a Yoongi quien estaba sonrojado por el apodo, podrian haber pasado casi 3 años desde que conoció a Hoseok pero esos pequeños detalles que tenía hacia el siempre lo harían sonrojar.

—Gracias.—Yoongi dejo un beso en la mejilla de Hoseok quien lo abrazó por la cintura.

—Ah Hoseok, déjame felicitar a mi nuero.—Yoongi rió recibiendo el abrazo de su suegra.—Feliz cumpleaños cariño.—La mayor acaricio sus cabellos.

—Gracias suegra.—Yoongi la abrazo, la mayor le entrego una cajita.

—Abrela.

Y lo hizo, abrió despecio la pequeña caja, encontrando una cadena de oro, antigua pero muy hermoso.

—Oh señora, no se hubiera molestado.—La mayor negó volteandolo.

—Dejame ponertela, estaba cadena a estado en la familia durante casi 2 décadas.—La preciosa joya rodeo el cuello de Yoongi quien sonrió tapando su boca.

—Ahora tengo mucho más miedo de perderla.

—Se que la cuidaras bien.

Ahora fue el turno de la madre de Yoongi quien lo abrazó dejando un beso en su frente.

—Siemore serás mi bebé, aún sus cumplas 30 años.—La mayor lo abrazo con fuerza, acariciando su nuca.—Te amo tanto cariño.

Yoongi sonrió abrazándola también. Sintió como su mano era tomada por alguien más.

Por Hoseok.

La mayor se retiró dejando que Hoseok lo abrazara.

Para la hora de abrazar a Yoongi le encantaba abrazar a Hoseok, de alguna forma le generaba confianza y comodidad.

—Mi bebé hermoso.—Comenzo a hablar Hoseok abrazandolo sintiendo a Yoongi tímido ya que este se escondía en su cuello.—Parece que fue hace unas semanas que te conoci pero no, llevamos casi 3 años juntos y no puedo estar más que feliz por esto, por estar aqui contigo.

Yoongi hizo un puchero abrazandolo más.

—Te amo demasiado Yoongi, me alegra que estés creciendo pero me alegra más que estemos creciendo juntos.—Hoseok levantó su rostro dejando un casto beso en los labios de Yoongi quien tenía sus mejillas sonrojadas ¿Quien no lo estaría si lo están besando frente a su suegra y madre?—Me alegro tanto de haberte hablado aquel día en el que llorabas, de haberme acercado a ti y haber comenzado una hermosa amistad.—Yoongi lo miraba con los ojos brillosos y un puchero en su rostro.—La cuál se convirtió en esto, me encanta que estoy ahora contigo.—Ahora venía lo difícil para Hoseok.—Tú me amas ¿verdad Yoongi?

Este asintió demasiadas veces, sintiendo como Hoseok se separaba de el pero tomó sus manos para entrelazarlas.

—Te amo demasiado Seok.—Este asintio.

—Eso es más que suficiente.

Hoseok se separó de Yoongi quien volteo a ver a su suegra y su madre quienes estaban emocionadas casi chillando.

No entendía nada.

Pero entendio un poco mejor cuando volteo y vio a Hoseok con una rodilla apoyada en el suelo y una hermosa cajita con un anillo en ella apuntando hacia el.

Sus manos fueron hacia su boca, cubriéndola.

No lo podía creer.

—¿Aceptarías casarte conmigo?¿Crear más hermosos momentos juntos?¿Envejecer juntos?—Hoseok pregunto con delicadeza, aunque estaba que lo comía el nerviosismo.

Su corazón comenzó a latir con demasiada rapidez cuando vio a Yoongi asintio y soltar un sollozo.

Se levantó para abrazarlo, sintiendolo llorar en su pecho.

—S-si, si, si, siempre si Seok.—Yoongi volteo a verlo con sus mejillas húmedas, cerrando sus ojos para recibir una tierno beso en sus labios y uno más en su frente, sintiendo ahí los labios del mayor por unos cuentos segundos.

—¡Vivan los novios!—Ambos rieron al escuchar a sus madres gritar.

—Me has hecho el chico más feliz del mundo.—Hoseok susurro en el oído de Yoongi quien estaba sonrojado y con sus mejillas humedas.

—T-tambien te amo.

Este rió al escuchar los hipidos de Yoongi.

Tomó la mano de Yoongi dejando un beso en el dorso de este, sacando de la cajita el anillo de compromiso, deslizándolo en el dedo anular de Yoongi quien sonrió en grande, levantando su hacia la luz, viendo lo hermoso que este era.

Entrecerró sus ojos intentando leer lo que venía en medio del pequeño diamante. Hoseok rió mirándolo.

—Eso que miras en el centro, es nuestra fecha grabada en plata.

Yoongi volteo a verlo con un puchero.

—Gracias por llegar a mi vida Hoseok, gracias por estar conmigo en lo más difícil de mi vida, estoy feliz por esto.—Le dió una mirada a su mano donde descansaba el hermoso anillo.

—Gracias a ti, te amo bebé

Yoongi había superado sus traumas a lado de Hoseok quien lo apoyo de poco a poco, pero a Yoongi le gustaba decir cómo Hoseok se lo había dicho cuando eran más chicos:

De Lentos Brinquitos.