Desde pequeños nos han puesto películas, sobre que la magía existe.
Todos en algun momento nos hemos enamorado, alomejor no reciproco pero si has sentido ese sentimiento que te transmite esa persona, y a pesar de las derrotas, seguimos creyendo en la magia. Algunas simplemente, dejamos de creer y eso es lo que acaba por matarnos.
Pues bien os contare una historia de la cual me hizo volver a creer en la magia.
Yo si conocí esa magía, pero el sintio un escalofrío temporal.
En mi eterno invierno lo conocí a el, al principio no le di importancia, me parecía simplemente uno más. Mientras me repetía esas palabras en la cabeza no era consciente que lo que estaba por sucedernos meses después, acabaría cambiándonos.
Nose si a le marque, o si simplemente fui un proceso, de los que solía decir el.
Tenia la costumbre de relacionar los procesos con la felicidad.
Los procesos nos enseñan algo más, pero tu debes saber llevar tu vida pensando en ti y en tu felicidad al instante.
Entonces los procesos como el decía se convertirían en enseñanzas y crecimiento personal, no quedándose marcados en nuestro interior, dejándonos unas heridas que al mínimo roce se volverían a abrir.
El se merece lo más bonito que pueda suceder, para mí fue mi destello, me enseño el camino para conocerme a mí misma.
Es un luchador que vive en una sensación de tensión constante pensando que la vida son heridas y adelante.
Me recuerda tanto a mí.
Si nos hacemos fuertes, pero con las caídas y las subidas.
Los procesos son sanos y no dañinos.
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A pesar de la Indiferencia
RomanceUna historia, en el cual, os contare el recorrido de mi estrella fugaz. Él fue esa estrella, ese deseo que pedí al cielo, alguien como él, alguien que combinemos tan bien, que en nuestras caídas no serían caídas por que nos levantaríamos sin haber...
