Recién me levante, lo primero que hice fue mirar la hora en mi reloj que tengo en la mesa al lado de mi cama, rápidamente me había dado una ducha y luego tuve que salir corriendo a toda prisa para no llegar tarde, aunque ya a esta hora es fijo la llegada la bendita alarma no sonó o puede que no la haya escuchado es que con tanto trabajo ya ni me di cuenta.
Pronto llego a la universidad cansada y justo, llegue a tiempo una vez más mis compañeros esperan, llega la maestra su nombre es Carolina es alguien exigente y regañona la detesto, pero le comprendo más que otros maestros, pero ni modo de ella depende mi nota, digamos que casi la mayoría de los maestros son así de gruñones, pero por fortuna saco unas buenas notas, muy rara vez saco unas malas notas al respecto y todo ha mejorado desde entonces.
— buenos días espero que hayan tenido un buen fin de semana — dijo Carolina la maestra
Los estudiantes hasta la estaban saludando, de la misma forma, de lo que me salve, además es inicio de semana de nuevo y empezar bien que es lo importante.
— bien vamos a comenzar con la clase y chicos tendrán que hacer este taller en grupo — mientras repartía las hojas — los quiero ver juiciosos resolviendo los ejercicios correspondientes
— profe hoy no — haciendo mala cara todos — este taller se ve largo
— tienen que hacerlo — imponiendo orden — ya he dicho y aquí no estamos en primaria y ustedes son adultos
— profe esto no es justo — opinaban todos al mismo tiempo
— chicos ya lo hacen de eso depende el examen final — dijo de inmediato — pueden tener varias tareas, pero tienen que responder a la mía
— de acuerdo
— bien aplique de lo que le enseñe
—si
Una vez más me quedó sola odio esos talleres, mis compañeros nunca me dejan estar con ellos quizá porque soy rara, la maestra me entrega el taller para hacerlo yo sola, ya con el tiempo me fui acostumbrando a que me dejen a un lado y preciso mi mejor amigo no había venido, ni modo tocó realizarlo sola, de todas maneras, hago el taller respondiendo como debería ser.
Solía verlos a todos y estaban conversando, me pongo a escuchar música para poder resolver el taller, en la clase estaban todos concentrados, casi nadie ni lo nota, lo cual hasta me da igual, de tantas cosas que he pasado ya hasta me da igual lo que pase, tengo pocos amigos.
Al final de clases todos se fueron rápido hasta, siempre la misma rutina ya me da igual no ruego se pasa el tiempo rápido es hora de irme para la casa con mi mamá, esperó a mi hermana ya después nos vamos a casa, prácticamente es la misma rutina aburrida soy como cualquier chica con la diferencia de que casi no me arreglo, pero sí lo hago nada más que no seguido.
El cliché que dice "no soy como las demás chicas" esto no aplica, digamos que soy una chica normal, con una personalidad diferente como todos, tampoco me considero como la víctima, solo que ahí cosas diferentes que me hacen ser así, la gente solo me usa y ya, pero soy como normalita.
Noto a mi mamá un poco cabizbaja, me acerco a ella, pero me ignora, solo quiero saber que está pasando con mi madre.
—hola mami
—hola hijas — suspira
—¿Cómo te fue?
—bien
—eso está bien madre
—si
Lo note de nuevo y estaba actuando extraña, tengo que ver que ella me comente algo al respecto.
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Mi Dulce Vampiro
FanfictionMi vida cambio ese día era una chica común ni corriente tenía que preocuparme por salir adelante seguir con mi estudio eso era la prioridad pero una noche paso lo inesperado, iba cruzando sola en la calle y joven se me acercó sentí sus colmillos en...