Capítulo 3 adaptándose

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Entre más leía más me interesaba, no todos los vampiros eran malos por lo que se describía, con afilados colmillos, ojos rojos y las uñas largas cuando se estaban trasformando, me preguntaba si me iba a convertir de esa manera me daba escalofríos de solo pensarlo, es que se me hacía algo diferente si leía esas historias pero nada con la realidad, me estaba sintiendo de alguna manera inquieta, me convertí en una de esas bestias pero como dijeron los dos chicos era mejor estar lejos hasta no tener control, no se sabia que tanto se me iba a empezar a notar, eran cambios que iba a sufrir mi cuerpo.

—te traje comida — dijo donghae — suponía que tenias hambre

—oh si gracias

—espero que te guste — me dijo

—si seguro

—que bueno — dijo

—si te la estaré recibiendo

—una cosa mas — me dijo — no creas que somos lo que describen ese libro — dijo

—¿Cómo?

—si, esos eran antes ahora ya no son tan feos

—vea pues, ¿no es así?

—no, ahí muchos cambios en lo de los vampiros

—ok

—deja eso a un lado y come

—si

Estaba mirando la bandeja con comida y bebidas, esto si que era mucho para mí, me sentía bien aliviada sobre todo pasando los cambios.

—entonces ¿tiene más gente que ayuda a limpiar? — dije — porque con esta casa tan grande

—si como vez esto es muy grande — dijo afirmando lo que le dije

—creería que una casa sin tanta cosa mejor

—tienes un buen punto, pero precisamente tenemos esto

—porque

—para poder entrenar

—ha es comprensible

—espero que lo disfrutes

—si

Deje el libro a un lado ahora que lo era tenía más preguntas que respuestas.

—¿quieres preguntarme algo?

—si estaba leyendo que los vampiros le salen los colmillos, ojos rojos y unas uñas largas

—a eso —sonrió — como te estaba explicando de hecho, eran los antiguos vampiros, solíamos ser así, pero con el pasar del tiempo hemos ido evolucionando

—entonces ¿Cómo son?

—¿quieres ver cómo me transformo?

Moví la cabeza con entusamos el dejo ver sus colmillos, pero el color de sus ojos no era un rojo si no uno violeta, tampoco tenía las uñas largas, muy diferente a lo que estaba leyendo y confirmando lo que me había dicho.

—vaya me asuste por nada

—¿porque lo dice?

—me imaginaba estando transformada

—ósea como lo que salía en ese libro

—si

—por eso te comento que todo cambia y no serás así como sale

—mejor

—claro, de hecho, yo al principio tenia ese miedo

—no es miedo es

Mi Dulce Vampiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora