Capitulo 2: "El primer tropiezo"

33 0 0
                                    

2014 una buena época para mí obesidad, a los diecinueve aún moría de amor por el sapo número uno ya le había hecho "maldades" por rechazarme pensando que bueno así podía atraerlo y terminar en una discusión tan acalorada que nos besaríamos, dejaría a su novio y huiríamos rumbo a Nueva York a cumplir nuestros sueños y vivir felices para siempre, grave error pero también estaba olvidándome de el así que ese tipo de pensamientos iban y venían aunque a veces pensaba que se quedarían pero mi mejor amiga lograba despertar mi parte cuerda y racional.

Tener amigos/as implica tener cómplices y personas que a menudo quieren verte feliz así que cuando les dices que jamás has tenido una cita a veces deciden emparejarte con uno de sus amigos (Oh no Cyn) yo estaba renuente por qué bueno aún no salía de mi clóset frente a la familia y dependía económicamente de mi madre así que, ¿Que excusa inventaría? ¿Tendría futuro esa relación?¿Tengo temas de conversación si me la paso todo el día en mi casa viendo telenovelas y Disney Chanel? (Pathetic define perfecto esta etapa de mi vida).

Acepte a regañadientes, nervioso y con bajas expectativas y al llegar al café donde fue acordada la cita yo moría de nervios ¿Que le diría?¿Cómo seria?¿Se vería como un señor? (Era como ocho años mayor que yo). Cuando lo vi me encontré con un sujeto bastante animado, agradable no se veía como adolescente pero tampoco parecía mi papá así que dije creo que está ok, va que fluya, trate de esconder que las manos me sudaban y me la pase todo el tiempo con mi teléfono entre las manos lo que creo lo puso un poco nervioso, igual que yo que hasta los lentes empañe de lo acalorado que me sentía (Algo que me sucede a menudo con los nervios).

Deje que hablara más que yo después de todo no había mucho que decir sobre mi mas que pues ya saben lo típico: géminis, universitario, afición por el romance de telenovela y fantaseo en demasía sobre los posibles finales felices de mi vida aun cuando llevo dos segundos de conocer a una persona. El por su parte me contó de su familia, su trabajo, sus aficiones, yo le conté las mías (Escribir, cantar o al menos intentar afinar y mi sueño frustrado de ser actor, así es soy todo un cliché) y todo bien me pareció que todo iba bien que había puerta abierta para una segunda cita.

Grave error.

Los días pasaron, hablamos por mensajes (Pequeño detalle siempre he odiado que me hablen todos los días o muy seguido) yo no tenía mucho que contar pero al le pareció que yo era cortante así que decidió bloquearme, sin ninguna explicación además de bloquear a mi amiga de la misma manera.

¿Por qué? Acaso es un pecado que no me guste mensajear todos los días sobre todo cuando apenas nos estamos conociendo, cuando todo puede ir poco a poco. El no pensaba igual, pensamiento de viejitos supongo. No hay mucho que aprender de este sujeto que me hizo lo mismo dos veces más, la última por qué se enamoró de su compañero de trabajo y temía que le arruinara el ligue ( Así es lo sé).

Mis consejos para el tropiezo número uno:

-A la chingada con este tipo de gente.

-Siempre se claro con lo que quieres sobre todo contigo mismo.

-No dejes que te haga sentir culpable contigo mismo.

-Recuerda ya son mayores, hay que tenerles paciencia (Pero no mucha, se chiflan).

Este tipo de tropiezos me hicieron aprender que a veces no es tan bueno salir con personas que tienen gustos demasiado parecidos a los tuyos y que si desde un principio muestran o sacan a relucir sus conductas toxicas lo mejor es marcharse antes de si quiera poder abrir la puerta hacia algo mas grande, no es que yo no sea toxico en ciertas áreas de mi vida pero habitante de chernobyl definitivamente no soy.

Recomendación musical para este tipo de tropiezos: Vete a la chingada de Marcos Menchaca y es que Puto de Molotov es mas de lo que merecen.

Cansado de Besar SaposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora