Caricias/Toques (*'▽'*)

94 6 5
                                    

Era de noche, no sabía exactamente que hora pero suponía que era tarde, se encontraba en el patio de la Finca Mariposa, Nezuko había salido de su caja para poder estirarse un poco, así qué pasó el tiempo con Tanjiro, mientras éste acariciaba su cabeza con delicadeza.

De pronto, llegó una oleada de un olor diferente, el olor de... ¿Tomioka? Así que se giró y vio a éste sentado al lado suyo, se sobresaltó y puso su mano en su pecho, su corazón latía con fuerza, suponía por el susto.

— T-tomioka-San... ¿Desde cuando está aquí? — Lo miró a los ojos, un olor extraño provenía de el, no era el mismo de siempre, era muy dulce...

— No hace mucho... — Su voz suave de alguna manera lo relajó, así que solo sonrió y siguió con las caricias, pero Nezuko se levantó y se dirigió hasta Giyu.

— ¡N-nezuko! — Vio como la pequeña alzó su cabeza buscando cariño por parte del Pilar, — N-nezuko ven acá... — Pero Nezuko no le hizo caso.

— Está bien — Dijo Giyu, acariciando la cabeza de Nezuko con mucho cuidado, Tanjiro solo asintió avergonzado.

Pasó un rato y Tanjiro se quedaba mirando fijamente como Giyu le hacía cariño a su hermanita, era raro de ver.

— ¿Tanjiro? — Llamó Giyu al menor, mientras sus caricias paraban unos segundos.

— ¿U-uhm? ¿Que sucede? —

— ¿Tú... También quieres? — Preguntó, refiriéndose a si es que quería que le hiciera cariño también, ya que se le hacía un poco incómodo que el pelirrojo le viera de forma fija.

— ¿Uh? — Procesó unos segundos, hasta que pudo darse cuenta de lo que le dijo el contrario, haciendo que se sonrojara hasta las orejas, — Y-yo... No, está bien —

— ¿Estás... Seguro? —

Las manos de Giyu eran ásperas, pero no le incomodaba, Tanjiro se encontraba en su regazo, se sentía como un niño pequeño siendo mimado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las manos de Giyu eran ásperas, pero no le incomodaba, Tanjiro se encontraba en su regazo, se sentía como un niño pequeño siendo mimado.

Rió con nerviosismo, mientras intentaba esconder su rostro en el cuello del mayor, pero las manos del contrario lo impidieron.

— ¿Huh? ¿Tomioka? — De pronto de escuchó la voz de una mujer, se giraron y vieron que era... ¿Shinobu? — ¿Que... Estás haciendo con Tanjiro? — Las mejillas de esta ahora se notaban sonrojadas.

— Hum, estábamos... Es... Solo... — No podía explicar, se podía ver que estaba tan rojo como el cabello de Tanjiro, el anterior mencionado no dijo nada, se levantó y salió corriendo dentro de la Finca junto con Nezuko, solo que la más pequeña no entendía porque entraban con tanta prisa, aún no salía el sol.

(๑ŏ ω ŏ๑)

TREINTA DÍAS - GiyuutanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora