NAUFRAGOS EN LA MISMA HABITACION

40 2 0
                                    




Nos mirábamos como si fuéramos extraños, nos besábamos pero con un adiós en la boca y el corazón en la mano, fuimos todos aquellos planes que salieron torcidos, todo aquello que no quisimos, todo aquello que no coincidimos, pero como si estuviera escrito, nos tiramos sin mirar atrás por el precipicio, directos hacia las olas y la marea que nos llevo mar a dentro, donde en medio de la nada nos perseguían los miedos y nos escondíamos del dolor de todo aquello, la habitación era una isla desierta donde nos comía nuestra ausencia, y siempre que podíamos encendíamos una bengala , por si se volvía a encender la llama, y un barco viniera y nos rescatara, de esas cenizas que dejaron marca, aunque por mucho que doliera había que aflojar la cuerda, para curar por nuestra cuenta, esas heridas, formadas por tirarnos salvavidas que eran suicidas.

TU ERAS FUEGO Y YO QUERIA SER HIELOWo Geschichten leben. Entdecke jetzt