𝙸 𝙰𝙼 𝙰𝙱𝙽𝙾𝚁𝙼𝙰𝙻

xviii. the last blood spilled

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❝LA ÚLTIMA SANGRE DERRAMADA❞

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Estaba en un lugar solitario. La pequeña brisa que soplaba se sentía muy extraña. No era normal. Kristel se fijó en su alrededor: estaba desolado. No había ninguna señal de vida. Ni siquiera de animales, y las plantas estaban muertas.

Miro hacia arriba, al cielo. Jamás había visto algo más hermoso. Las estrellas estaban más cerca que nunca e incluso se divisaban varias galaxias desde donde estaba parada.

Al volver la vista al suelo, vio algo en lo que antes no se fijó: un castillo. Era de color grisáceo y no había luz proveniente de él. Tampoco se escuchaban voces provenientes de él y a juzgar por lo viejo que se veía, dedujo rápidamente que ese lugar estaba abandonado desde hace cientos de años.

Era un lugar hermoso pero terrorífico a la vez.

Un reino perdido entre el universo, a juzgar por la vista que proporcionaba el firmamento.

No sabía que hacer hasta que vio algo. Un pequeña luz azul. Esta se encontraba en las gradas de la entrada del castillo. Kristel siguió aquella luz, que empezó a recorrer el castillo abandonado.

Poco a poco, la joven protagonista se dio cuenta que aquella extraña luz tenía la silueta de una pequeña niña, que iba feliz por todo el castillo, siendo adorada por todos los presentes. Una niña muy querida, sin duda.

Mientras recorría la estructura siguiendo la luz, la niña empezaba a crecer. Era como ver el ciclo de la vida en 3D. 

Kristel miraba atentamente como la niña reía y reía, e incluso la vio con un chico del que parecía enarmorarse. Pero de un momento a otro, la chica cambio. Dejó de sonreír y ahora se veía furiosa y desesperada. Kristel no podía escuchar lo que ella gritaba, así que no entendía lo que pasaba. 

⎯Entretenido ¿cierto?

La voz de la Reina Calipso resonó en la oscuridad al mismo tiempo que aquella proyección se desvanecía. Kristel se volteó en posición de pelea, encontrándose con aquel par de ojos azules que tanto le habían molestado durante los últimos días.

Esos ojos azules.

La chica de la proyección tenía los mismos ojos azules.

Vaya.

⎯¿Eras tú la de la proyección? ⎯cuestionó Kristel, sospechando cual sería la respuesta.

Calipso solo sonrió mientras empezaba a caminar alrededor de Kristel.

⎯Como pudiste ver, lo tenía todo, aquí, en el Reino entre Reinos. Desde que nací, mi destino se resumía en ser la nueva gobernante de este lugar y mantener la paz entre todos. ⎯comenzó.

⎯Si lo tenías todo ¿porqué está pasando lo que ahora está pasando? ⎯preguntó Kristel, con una furia llamaneante en sus ojos sin dejar de mirar a Calipso.

⎯Tú lo viste, pero te pondré en contexto. El trabajo de la reina es mantener la paz con los otros mundos y evitar catástrofes interdimensionales, además de no salir de su reino por nada. Parecía emocionante, pero yo me había aburrido de algo tan repetitivo. Decidí tomar el papel de princesa heredera rebelde y proponer una mega-conquista, y así gobernar todas las dimensiones a mi alcance.