Chifuyu X lector (lemon)

Capitulo único

Narrador omnisciente
Escuchabas atentamente lo que tu amigo Chifuyu te contaba mientras Mikey hablaba sobre los enemigos y los próximos enfrentamientos de la Toman. Algo que para ninguno de los dos era tan interesante.

- ¡Tenías que haberlo visto t/n! Le pegué una patada en la espinilla y en cuanto se agachó lo noqueé con un golpe seco en la nuca. ¡Fue increíble!- decía Chifuyu entusiasmado. No quería interrumpir la reunión así que hablaba lo más bajo que podía, pero estaba tan animado que subía el tono de voz sin querer y los de al rededor lo mandaban callar por momentos.
- Chifuyu baja la voz- decías entre risas casi susurrando. El chico empezó a reir contigo intentando no llamar la atención. Al fin y al cabo ¿a quien le gustaría sufrir las consecuencias después de interrumpir al invencible Mikey?

- Oye t/n...- dijo el rubio de repente.- ¿Vienes luego a mi casa?
Te sonrojaste ante su propuesta y asentiste rápidamente con la cabeza dándole a entender que irías. Pero ¿por qué sonrojarse si solo era tu mejor amigo pidiéndote que fueras a su casa? Fácil. Él te gustaba, y mucho. Pero sentías que no podías tomar la iniciativa ya que no sabías sobre su sexualidad y podría causar problemas una confesión entre dos amigos tan unidos.

1 hora después

Tan pronto como la reunión terminó, Chifuyu cogió tu mano y empezasteis la caminata hacia su casa. Hablabais de temas triviales en el camino, cosas que ambos teníais en común y gustos que compartíais. Al llegar a la casa Chifuyu saludó como de costumbre y al no oír contestación por parte de sus familiares disteis por hecho que estaríais solos.
- ¿Y que hacemos?- preguntó Chifuyu tirándose al sofá .
- Mira a ver si dan alguna película en la televisión.- respondiste con indiferencia.
El rubio escogió una y ambos os sentasteis en el sofá.

La película era aburrida pero como conversabais entre vosotros no os molestasteis en cambiarla. Hasta que una escena bastante gráfica apareció, lo que hizo que tanto el chico como tú observarais la televisión con atención. La pareja principal estaba besándose y de un momento a otro empezaron a tener relaciones. Sentiste un gran sonrojo en tus mejillas y notaste que algo crecía en tu entrepierna. Aunque no podías engañarte a ti mismo, la principal causa de esa erección fue el chico que se encontraba a tu lado. Chifuyu estaba en una situación parecida a la tuya: un color carmín pintaba sus mejillas y su respiración se notaba mas agitada que de costumbre.

Decidiste que ya era suficiente y soltaste "Tengo que ir al baño." para rápidamente ir al baño de tu amigo para aliviar la situación. Cerraste la puerta y sentándote en el suelo con la espalda apoyada en la pared comenzaste a masajear tu miembro por encima del bóxer. Cuando creías que era suficiente metiste la mano dentro para masturbarte muy necesitado. Escuchaste la puerta abrirse de golpe lo cuál te paralizó.
- Sigue con lo que estabas haciendo, yo también lo necesito.- soltó el rubio agitado.
- Pero eso sería gay.- dijiste intentando ocultar tu erección como podías.
- No si cerramos los ojos.-

Siguiendo las ordenes de Chifuyu cerraste los ojos y volviste a meter la mano debajo del bóxer para seguir con lo que dejaste a medias. El chico se puso en frente tuyo en la misma posición que tú: sentado en el suelo y con la espalda apoyada en la pared. Escuchaste el cierre de sus pantalones y sentiste una tentación enorme de abrir los ojos, pero decidiste seguir como lo habían acordado. Escuchabas tus propios gemidos y los de Chifuyu, lo cuál hacía que te calentaras aun más y pronto te sentiste cerca del orgasmo.
- ¿Estas pensando en alguien en concreto?- preguntó repentinamente lo que te hizo ralentizar el movimiento de tu mano.
- No.- obviamente mentías. ¿Pero como le ibas a decir a tu mejor amigo que pensabas en él mientras te masturbabas sin que sonara gay?
- Voy a decirte algo solo porque eres mi amigo y se que si te enfadas conmigo estaremos como si nada al siguiente día. Tengo los ojos abiertos.

A la mierda. ¿Qué te impedía ahora lanzarte hacia él para besarlo? Absolutamente nada. Abriste los ojos con rapidez y gateaste hasta estar a centímetros del miembro de Chifuyu.
- Oye ¿qué estás...- no le dio tiempo a terminar la frase. Soltó un gruñido al notar tu mano envolviendo su miembro y tocando la punta con burla. Comenzaste a masturbarlo mientras lo mirabas. Te acercaste a su oido y preguntaste excitado:
- Dime Chifuyu, ¿cuánto llevabas mirándome?
- No cerré los ojos en ningún momento.- dijo entre gemidos.
- ¿Entonces por qué el jueguito de cerrar los ojos?¿Tanto me deseas?
Esta vez no contestó, gruñía y gemía sin parar lo cuál te hizo pensar que era hora de pasarlo al siguiente nivel.

Agachaste tu cabeza hasta llegar a su miembro y lo metiste entero a la boca con deseo. Empezaste a lamerlo rápidamente y de un momento a otro sentiste como el rubio te apoyó una mano en tu cabeza y entrelazaba tu pelo entre sus dedos. Aquella situación era demasiado excitante para ambos y verlo tan vulnerable hizo que tu mano fuese automáticamente hacia tu erección para seguir complaciéndote.
- Joder no sabes lo mucho que me pones, pero yo mando aquí, así que no te hagas el dominante.- dijo en un tono que hizo que tu cuerpo temblara.
Aceleró el ritmo de la felación embistiendo tu boca y moviendo la mano que tenía sobre tu cabeza haciendo que fueses cada vez mas profundo. Decidiste aumentar la velocidad de tu mano también con el objetivo de llegar al climax junto a él.
- Ahora déjame correrme en tu boca ¿si?
Y un par de embestidas después sentiste como un líquido espeso entraba en tu boca y a la vez llegabas al orgasmo. Así como minutos antes habías deseado.

Definitivamente fue un momento muy caliente para ambos. Pero ¿qué pasaría ahora con su relación? Salir del armario no era lo correcto y seguro en esa época así que acordasteis no decir una palabra sobre lo sucedido y a cambio seguir teniendo ese tipo de encuentros.