Matrimonio forzado

Capítulo 4...~

Narra Albafica:

Después de la plática con Minos y mi hermano nos fuimos a la casa de Minos, no sólo debíamos ver los detalles de la boda de Cardinale sino también mi boda.

—Sabemos Albafica... Estoy feliz de que nos casemos pronto pero...

—¿No quieres casarte Minos?

—¡No! No es... No es eso... Es sólo que yo quería proponerte matrimonio de una linda manera.

—Bueno... Aún tienes tiempo para hacerlo.

Le di un pequeño beso en la mejilla y afinamos unos cuantos detalles más, después fuimos a dormir ya que había sido un día muy atareado.

A la mañana siguiente desperté y nuevamente Minos no estaba en la cama por lo que fui a buscarlo a la cocina.

—Buenos días Albafica, ¿tienes hambre? Te hice el desayuno.

—Siempre tan lindo y atento... ¿Necesitas ayuda?

—Sólo servir el jugo, ¿me ayudas?

—Por supuesto.

Me acerqué a darle un pequeño beso y fui por los vasos para servir el jugo, luego de desayunar juntos nos fuimos hasta la empresa de su padre ya que debíamos hablar con él sobre la boda.

—Seguramente mi papá está ansioso por nuestra boda.

—¿Tú crees?

—Claro que sí, él sabe lo mucho que me gustas así que debe estar feliz por mí, por ambos.

—Minos... ¿Por qué me forzaste a un matrimonio? Honestamente pude haberte hecho caso sin necesidad de un contrato...

—Lo sé, pero fue idea de mi padre... Yo hubiera preferido ayudarte sin necesidad de una unión matrimonial, yo realmente te amo e incluso si tú no me querías de todos modos yo estaría para ti.

—Me amas tanto... ¿Que quieres ayudarme?

—Así es, para mí no hay nada más importante que tú... No importa cuanto  dinero tenga si no puedo ser capaz de ayudarte a ti o a la gente que lo necesita.

—Eso es algo muy lindo... ¿Cómo podría agradecer tanto?

—Bueno... Aceptaré un besito cómo agradecimiento.

Solté una pequeña risa en cuanto dijo eso y me acerqué a darle un pequeño beso con una tierna sonrisa.

Luego de un rato llegamos hasta la Oficina de su padre, ciertamente estaba un poco asustado ya que aunque lo conocía nunca había hablado con él sin la presencia de mi papá.

Fuimos hasta donde se encontraba y de inmediato nos hizo pasar y sentarnos.

—Es bueno tenerlos a ambos aquí, Minos me dijo que querían adelantar la boda, ¿puedo saber por qué tanta prisa?

—Bueno papá... Albafica y yo estamos más que enamorados y ya no queremos esperar más para casarnos.

—Hasta donde tenía entendido no estabas enamorado de mi pequeño hijo, ¿que te hizo cambiar de opinión?

—Es verdad que no estaba enamorado de Minos... Siempre lo ví cómo un chico más del montón, fuimos muy buenos amigos hace tantos años pero conforme crecimos nos fuimos distanciando... —Dije mirándolo y tomé la mano de Minos. —Pero ahora que estamos juntos y que hemos salido... Me di cuenta de que simplemente no quería abrir los ojos con respecto a él, nadie puede enamorarse tan rápido... Pero quiero intentarlo.

—Suena muy honesto de tu parte Albafica, siendo así no tengo porqué negarme a sus decisiones, les ayudaré con todo lo necesario para la boda y los preparativos.

—Papá... Nosotros queremos casarnos dentro de unos 6 meses, ¿podemos?

—Es muy poco tiempo para organizar una boda, pero yo me voy a encargar de que todo resulte de manera perfecta mi querido hijo... Albafica, Minos... Les deseo la mayor felicidad del mundo.

—Muchas gracias papá.

—Gracias señor... De verdad.

Después hablamos un poco sobre lo que queríamos para la boda, estuvimos con él hasta tarde cuando Minos me llevó de vuelta a casa ya que Afrodita me extrañaba.

—¡Afrodita!

—¡Albafica!

Ambos nos dimos un abrazo y lo cargué en mis brazos unos minutos, ya que después pidió que Minos lo cargara.

—Que bueno que llegaron chicos, vamos a comer algo.

—Sí papá.

—¿Hablaron con mi jefe? ¿Cómo les fue? —Dijo mi padre mientras servía la comida.

—Bastante bien señor Lugonis, mi padre dijo que él se iba a encargar de la boda y con permiso de usted, nos casaremos en 6 meses.

—Wow eso es muy rápido, pero ya que es su decisión también estoy de acuerdo.

—Claro que ambos estamos de acuerdo, bueno... Aún falta la propuesta pero no se preocupe que ya estoy pensando en algo.

—¿En algo? ¿Que estás pensando?

—Es sorpresa Albafica.

—Bueno bueno, primero coman y después hablan.

Todos reímos un poco y comenzamos a comer, realmente me sentía en una familia tan amada y feliz, después de la muerte de mí madre todos habíamos estado tan tristes y deprimidos... Pero desde la llegada de Minos mí vida cambió por completo.

No esperaba enamorarme nunca de él, pero se ha sabido ganar mi corazón y justo ahora no tengo ni la más mínima intención de dejarlo ir...

†2 meses después.†

Faltaban unos meses más para nuestra boda, ambos nos encontramos en la casa de Minos ya que debíamos decorarla para antes de la boda, queríamos que todo estuviera listo para nuestra vida juntos.

—Entonces este cuarto será para cuando venga tu padre, este para Afrodita, este para Cardinale y uno para nuestro futuro bebé.

—¿Estás pensando en todo?

—Por supuesto! Debemos ser muy precavidos con todo, cuando tu familia o la mía vengan tendrán donde quedarse.

—Bueno en eso tienes razón, ¿cuando vendrán tus hermanos?

—Bueno no lo sé aún... Pero espero que puedan asistir a la boda.

—Aún faltan varios meses, así que llegarán a tiempo.

—Tienes razón en eso, bueno vamos a terminar por aquí y después vamos a comer algo.

—Estoy de acuerdo, vamos!

Luego de un largo rato terminamos de arreglar la casa con las pocas cosas que hacían falta, después salimos de la casa para ir a comer algo.

—¿A donde iremos?

—Lo sabrás cuando lleguemos.

¿Que planeas Minos?...