Te odio,
mucho,
más de lo que pretende ser normal.
Aún no entiendo el por qué de tu repentina partida,
sé que no me lo explicarás,
ya da igual...
porque simplemente ya no estás.
Tenías que irte,
joder,
tenías que dejarme,
a mí precisamente;
¿acaso no te lo dí todo, todo lo que soy y tengo?
No me vengas con que querías más.
Y, con todo,
yo diría que está bien,
que es tu vida,
no te obligaría a quedarte,
pero, ¿los recuerdos?
¿por que no te los llevaste?
Ahora aquí los tengo,
tatuados en la mente,
quemándome el alma,
ayudándome a desgarrarme la garganta.
Aquí los tengo,
espero a que vengas por ellos,
para odiarte más.
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Todo lo que me recuerda a ti.
RomanceCuando te fuiste dejaste todo atrás: nuestros sueños, anhelos, esperanzas, pasiones y fantasías, todo, me dejaste, así como a los recuerdos, a cada detalle que me conduce a pensar en ti.
