¿Estás bien?

Capítulo 8: te amo de verdad, Bell Cranel

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de DanMachi ni de ninguno de los personajes originales de Omori, ni obtengo ganancias de mis escritos.

Bell sonrió suavemente mientras recostaba su espalda contra el montículo cubierto de hierba.

A su lado, yacía Aiz, con una sonrisa igualmente pacífica en sus labios mientras yacía allí.

Y entre ellos estaba—

"Maullar".

Bell suspiró.

—Fue Bean. Porque no podía tener un momento de paz en su vida nunca. Eso estuvo bien. Esto estuvo bien.

Él y Aiz habían decidido hacer un poco de observación de estrellas en la ciudad, nada importante, solo una noche juntos bajo el cielo abierto. Sintieron que se lo merecían después de una semana bastante agitada en la mazmorra seguida casi de inmediato por un viaje a Melen. Bueno, al menos para Aiz. La única emoción en la vida de Bell fue cuando se peleó en un bar, si no fuera por el poder combinado de Bete y Bean, el lobo y el gato, podría haber resultado mucho peor de lo que fue.

Pero dejó todo eso a un lado por ahora, para poder disfrutar de la compañía del otro.

"Maullar".

Disfruta de la compañía del otro, además del gato.

"¿Bell?"

"¿Mmm?"

Deberíamos planear nuestra boda pronto. Creo que la primavera será agradable.

Bell se atragantó con nada y rodó sobre su costado mientras tosía.

Aiz, siempre preocupada, se apresuró a sentarse y maniobrar a su lado, combinar palmaditas tranquilizadoras en la espalda. "No te preocupes, Bell Cranel, en la enfermedad y en la salud".

Tosió más fuerte.

"Miau miau miau".

"¿Qué quieres decir con "lo estoy empeorando"?"

"Maullar".

Aiz se burló indignada y se dio la vuelta para mirar a su hija. "¡Yo no causé esto!"

Bean dio lo que probablemente fue el equivalente gato de poner los ojos en blanco, Bell no sabia, no habla gato. "Maullar".

La espadachín de cabello dorado se quedó boquiabierta, farfullando negaciones que no tenían absolutamente ningún sentido mientras agitaba los brazos. Eventualmente, se dio la vuelta, cruzándose de brazos con un "¡harumph!"

Bell está bastante seguro de que esta es la primera pelea que ha visto tener a los dos. Estaba viendo cómo se hacía la historia.

".. "

"..."

"..."

Ah, vale. Las peleas entre los gatos y los prometidos acaban en que se dan el trato silencioso.

Qué lindo. Al menos ahora podría tener unos segundos de bendito silencio antes de Bean—

"Maullar".

—antes de que Bean vuelva a hablar. Demasiado tarde.

Bell suspiró mientras miraba al gato que lo miraba fijamente. Por supuesto. Por supuesto.

"¿Sí, Bean?"

A su lado, Aiz jadeó con traición.

"¡Bell Cranel! ¡Será mejor que no estés confabulado con mi enemigo!"