Podría ponerme poética, pero paso, hoy es día de desahogarse.
Estoy estresada, agobiada, me siento encerrada y sin aire para respirar.
Y es posible que yo sea demasiado buena, porque escucha la gente que me cuenta sus problemas y no sé porque me pide ayuda, mientras intento ayudarles, contengo las lágrimas al darme cuenta de que no soy capaz de contarle lo que sufro a nadie. Mis problemas no son lo importante, es lo que pienso siempre, pongo por delante lo que pasa en los demás porque lo veo más grave, más duro.
Ginnie por ejemplo, ella está triste, el imbécil de su novio le hace sufrir, pero ella está demasiado enamorada y ciega por ello, y yo con paciencia estoy con ella y la escucho.
Kai tiene episodios de ansiedad gratuitos, nadie la toma en serio ni la escucha, piensa que no puede hacer amigos por su personalidad, y yo estoy con ella y soy su amiga porque sé que ella es una buena persona.
El resto también me cuentan sus problemas, y yo simplemente intento ayudar porque no me gusta ver sufrir a nadie, pero al hacerlo me voy hundiendo más y más hasta que me escondo para poder llorar y que nadie se dé cuenta de que me pasa algo. Vivo fingiendo sonrisas, excepto alguna que me provoca mi niño o alguna amiga.
El baile me relaja, me ayuda a evadirme, y me hace cansarme y eso me gusta. Eso me ayuda de alguna manera a expresarme y no soltar todo lo que pienso.
Quiero pensar que todo esto es por las hormonas, adolescencia y todo eso, porque es lo que siempre me han dicho, pero empiezo a pensar que quizá no sea toda la verdad.
Hay veces que las situaciones me sobrepasan, que necesito ir a mi mundo, lejos de todo y de todos. La gente que habla sin saber, que juzga sin conocer, no entienden mi lugar de paz.
Otro tema, mis dedos, me arranco la piel, si digo que tengo ansiedad soy una exagerada, si digo que es por los nervios me dicen que siempre estoy nerviosa o que solo es una manía o del estilo. Yo no sé lo que tengo, pero cada día va a peor, cada vez más y más, más sangre menos piel y más heridas. Me gustaría estar un par de días sola, solo necesito alejarme y tranquilizarme, porque creen que no hago nada, que soy una vaga, pero ellos no saben nada...
Mi familia, sí, esa que se supone que tiene que quererme como soy y apoyarme, no lo hacen, me hunden aún más, no respetan lo que a mí me gusta o me hace feliz, no respetan lo que hago, nada, no son capaces de entenderlo. Duele que la gente a la que supuestamente le importas no entienda lo que eres. La abuela es la única con la que puedo hablar de verdad, sin cortarme, censurarme o callarme, porque ella si me quiere como soy y hace el intento de entenderme siempre. Yo soy consciente de que la abuela es mi persona favorita y la más importante de mi vida, y que no quiero perderla.
Llorar hasta quedarte dormido no debería ser normal, pesadillas en las que tu familia intenta hacerte daño tampoco, pero así se han vuelto mis días, grises, tristes y agobiantes. Quiero oír de todo esto, de los demonios que me persiguen y que intentan hacerme daño o que me lo haga yo, pero no puedo hacerlo porque al parecer solo soy una cuentista.
Cosa de las hormonas no?
Pues nada, seguiré como hasta ahora y tendré fe en que se pasará.
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