Enamorado de un loco cantante (Komahina)

Dr cap 39

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[Hinata]

_ si... si.... _ Me decía el holgazán de mi padre, quien al parecer, no iba hacer caso a lo que le dije _.

No quería perder más mi tiempo aquí; aproveche en sacar unas dos botellas con agua y me fui de ahí, con una expresión fatigada y completamente harto de soportarlo. Mientras veía como ambos tenían una alegre conversación ahí afuera.

_ así que, tu Penthouse ¿queda en esa calle?; _ (coloca una postura curiosa y pensativa) _ algunas veces cuando iba cerca de ahí, lo pude conocer con Hinata.

_ si, aunque es muy simple a mi percepción; tal vez, algún día podamos convivir juntos; muchas veces me aburro, estando ahí solo.

¿La estás invitando a tu casa?; si sabes, ¿que es nuestro único lugar donde podemos pasar el tiempo solos?; Eso te pasa por aparentar perfección delante de ella.

_ me gusta ver que eres muy humilde Komaeda, me alegra saber que Hinata tiene un amigo como tu _ oh, eso se escucho bien _.

_ Gracias; por cierto, aun sigue pensando en Nanami como una

_ ¡Komaeda ya termine!, ¡vamonos que estamos perdiendo mucho tiempo! Jajajaja

Idiota, no puedo dejarte ni un minuto solo; y no entiendo de que sacas preguntando eso, ¿como si llegaras a hacerla cambiar de opinión?

_ ah... si; lo siento señora Hinata

_ No te preocupes, espero que les vaya bien chicos.

_ por cierto, papá quiere que hagas curry...

_ ah... ese hombre.

Al decir eso último, nosotros nos fuimos de ahí, pero solo estando en la esquina; ya que, Komaeda llamo a su uber; lo cual, debió hacer al inicio, tonto.

_ ¿por qué le ibas preguntar sobre Nanami? _ me quejo mientras le doy la otra botella de agua _

_ Hajime, aun intento ver como convencerla

_ Nagito no tienes nada aún; y hablamos que iba a ser cuando terminaramos esto. Además, se supone que íbamos estar juntos en esto.

_.... _ me miro sorprendido; es increíble que ahora lo piense; es igual a mi madre... _ tienes razón, lo siento _ (le toma su mano con delicadeza, con el fin de besarle cada uno de sus nudillos, hiendo encimade su mano hasta la muñeca; sonrojando muy leve a Hinata, con este no sabiendo donde mirar o que hacer) _ si, vamos estar juntos en este tema; ¿me perdonas mi hermosa castaña?

_ ¿por qué tienes que ser tan cursi? (Aunque pensara esto, realmente se sentía muy feliz por dentro, y torpemente enamorado de las acciones tan propias de su albino arroz primaveral) _ no sé, si te perdono; ¿como se que no lo volverás a hacer?