i don't like sea food [ᴺᵃᵐˢᵉᵒᵏ]

Prólogo

A la hora de la comida hay muchas cosas que un buen chef debe tener en cuenta, sobre todo si hay comensales importantes y es algo

Tu menú debes elegirlo con anticipación, nada de última hora, ya que tienes que conocer los platicallos que se servirán y si es alguno que quisieras probar, necesitas tiempo para aprender, de lo contrario terminaras arrepentido cuando veas que no es lo que esperabas.

Debes distinguir los sabores que agradan a tus invitados.
¿Acaso todos comen picante? ¿Hay niños?
¿Veganos? Todo eso lo tienes que saber para tener un gesto de aceptación con el resto.

Es cómo en la guerra también, no puedes salir a la batalla a ciegas. Debes conocer al  enemigo, estudiarlo y buscar los métodos para obtener la victoria.

Pero, hay una cosa que no debes hacer, ya que si lo haces seria tu final, tanto en la guerra como en la cocina.

No debes probar nada, por mas dulce y apetecible que te parezca, no debes probarlo, porque si lo haces, no podrás resistir a comer todo el menú.

Jung Hoseok no se resistió

El preciado jueves inició con una cálida y fresca mañana, de esas que te daban ganas de salir a disfrutar el día y comer helado con algún amigo.
A Hoseok le gustaba iniciar los días así, una fresca brisa mañanera y un buen tazón de cereal de colores que le elevaba el animo.

El olor a coco de su habitación le dio los buenos días, pero aquel aroma frutal fue bruscamente desplazado por el olor a canela y café. Olía al desayuno recién preparado.

Estaba curioso por aquello, su papá se despertaba primero pero desayunaba sólo, su hermana mayor salía rumbo al trabajo temprano y desayunaba ligero, su hermana menor se despertaba tarde y no desayunaba porque se iba directo al trabajo, y el, bueno, el desayunaba cereal de colores.

Después de prepararse pars salir al trabajo, abrió la puerta de su dormitorio y el olor a desayuno azotó sus fosas nasales, haciendo qur su estómago ruga y exija la comida mas importante del día.

Cuando entró a la cocina vio todo con confusión.

— ¿Quien se murió? — preguntó Hoseok quién estaba confundido por la escena frente a el.

Estaban todos juntos desayunando en la mesa del comedor, hablando como normalmente lo haría una familia normal, pero el asunto era que su familia no era normal. Así que eso significaba que algo serio y malo había pasado.

—Buenos días hermanito, siéntate, te hice el desayuno — ofreció su hermana mayor y segundos después unas tostadas francesas con azucar revuelta con canela espolvoreada y fresas fueron puestas frente a su asiento en la mesa.

— No, ya en serio ¿quien se murió? — dijo algo preocupado pero dando un gran mordisco a una porción de tostada — Esto es delicioso! Oh no... Es demasiado delicioso, debe ser grave ¡¿SE MURIÓ LA ABUELA?!

— No hijo, nadie esta muerto y tu abuela vendrá esta noche. — habló el padre de familia, un hombre ya rondando la tercera edad,que estaba sentado en la punta de la mesa, a los lados estaban sus dos hermanas, Eunbin, la menor, y Jiwoo la mayor que había hecho sospechosamente el desayuno de todos aquella mañana.

Todo estaba muy tranquilo esa mañana, su papá estaba con una sonrisa enorme y hasta reía de las anécdotas que contaba Eunbin con su novio.

— ¿Que esta pasando? Me estoy asustando— volteó hacia su hermana mayor quien solo le sonrió dulce para servirle mas café y ponerle otra tostada en su plato. Ese no era rl ambiente normal en la casa Jung.

— ¿Hoy podrías venir temprano a casa, hijo? Necesito que me ayudes a sacar unas cosas.
— Claro papá, solo que llegaría algo tarde, pero la noche es joven ¿no?

— ¡NO! — Jiwoo interrumpió la charla y tenia fruncido el ceño, pero rápidamente recuperó la compostura. — Es decir, ¿no puedes venir antes de las 8? Es que una amiga pasara por esas cosas pero no puede mas de las 8.

— Hermanote, podrías decirme que talla de saco eres? — dijo Eunbin y eso hizo a Hoseok sospechar de todo. Además, la mirada asesina de Jiwoo empezaba a ser contradictoria a la situación. Evidentemente había algo raro.

Le dio un mordisco lentamente a su tostada, sospechando hasta de Mickey que estaba acostado, durmiendo pacíficamente.

— ¿Y también puedes pasar por un pastel? Es que yo voy a recoger a la abuela a la estación y también voy por Seok Woo, así que no me dará tiempo de pasar por la pastelería.
— ¿Pastelería? Nadie cumple años hoy ¿Pará que viene la abuela? Apenas vino ayer Seok Woo, Eunbin.

— ¡Eunbin! — regañó la mayor de las hermanas.

— ¡Es que no es justo! Hoseok debe saber también. — le contestó la mas joven.

Comenzó una pequeña discusión entre la hermana mayor y la menor por algo que hasta el momento era desconocido para el de en medio, pero al parecer tenía que ver en aquella situación.

— Eunbiiiiin!
— Lo va a saber de todos modos! Mejor dile y que se preparé Mentalmente!
— EUNBIN!
— JIWOO!
Ninguna cedería hasta que la contrataría lo haga.

— SILENCIO LAS DOS! — La cabeza de la familia mandó a callar a su hijas.

— Jung Eunbin! Has silencio... Jung Jiwoo, tu hermana tiene razón, no tiene caso ocultarselo a tu hermano. — el Jung mayor puso un poco de orden en la mesa, sus hijos eran algo ruidosos cuando se lo proponían, las comidas nunca eran silenciosas con los tres reunidos.

Hoseok estaba confundido, al parecer hasta su papá estaba metido en lo que sea que esten planeando sus hermanas.

— Corazón, debes decirle a tu hermano.
— ¿Decirme que?
El silencio reinó en ese momento, el único hermano Varón veía a su hermana mayor esperando una respuesta.
Ella suspiró, como si no le quedara de otra comenzó a hablar.

— Tendremos una cena familiar esta noche. — habló contenta por la ocasión.

— ¿Que?
— Y NO TE PUEDES ESCAPAR DE ESTA CENA JUNG HOSEOK!
— Pero... ¿Porque? No celebramos nada. — a Hoseok no le gustaban mucho esas cenas familiares, no es que odiara estar en familia pero había algo que sabía que no saldría bien.

— Es una cena de compromiso baboso. — le dijo su hermana menor, quien siguió comiendo.

— Pero ya sabemos que Seok Woo y tu se van a casar. Además, Eunbin, tu ya tuviste tu cena de compromiso. — a veces Jung Hoseok era lento.

— Hobi... — le llamó Jiwoo. — Soy yo, yo me voy a casar.

Esa mañana había sido lo que comenzó todo.

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