te amaré

La estación de tren

JULIA
a veces me saltaba clases porque estaba pasando una mala racha y no me apetecía nada estar en clase llorando o sin atender nada.
Hace unas pocas semanas había perdido a unas amigas y lo había dejado con mi novio lucas estaba tan destrozada que no salía de casa,casi no comía y me había distanciado de todo.

Me sentía sola vacía se que tenía amigos pero casi nadie me importaba ni a veces yo misma.

No tenía ganas de ir al insti, asique me pare en mitad de camino en la estación de tren que hay en mi ciudad.

Mire el móvil eran las 8:15. Me senté en uno de los bancos que había para esperar el tren, saque un paquete de tabaco me lié un piti y me le fume.

Llegó un tren, se bajaron bastantes personas todos saliendo de la estación.
Un chico se quedó quieto de pies a unos cinco pasos de mí. Era bastante alto con el pelo moreno tapado con una gorra negra toda su ropa también era negra de unos 20 años.

Saco un paquete de tabaco y dejo un piti la boca buscando con las manos en el bolsillo algo. Se acerco donde estaba yo,y se sentó a mi lado.

- ¿Tienes mechero?- me pregunto aquel chico. Afirme con la cabeza y se le di.

-¿no eres muy pequeña para fumar?- me pregunto mientras que expulsaba todo el humo por la boca.

-¿Y tu no eres mayor para hablar a gente desconocida ?- le mire mientras que se sentaba al lado mío.

- tengo 19 años y además los he cumplido hace poco.- Me devolvió el mechero.

- Y yo tengo 16 desde hace medio mes.-

- pues eso muy pequeña para fumar, aunque pensado bien yo empecé con 13.- me miró con una sonrisa de cabron.

- entonces no soy tan pequeña y además llevo fumando poco tiempo.

No podía parar de mirar cómo fumaba, como me miraba.

Cojio el móvil y puso música de fondo.

Me quedé escuchando callada como sonaba la música tranquila por no volver a sentir lo que hace tiempo atrás había sentido cuando me rompí el corazón a mi misma.

- bueno pequeña- me miro - como te llamas?- me pregunto.

-Julia walker aunque mis amigos me llaman Julia

- yo soy Marcus smith, me puedes llamar Marcus por ciento yo te llamare pequeña apretir de ahora.

Seguimos hablando unas cuantas horas y desde la primera palabra sentí una conexión muy grande. Derrepende empezó a sonar una llamada, cojio el teléfono y se alejo.

Oí como hablaba con una chica parecía enfadada como si se hubieran olvidado de ella. Colgó el teléfono y me explico que se tenía que ir.

Había quedado con su novia para ir a buscarla al insti y se le había pasado el tiempo hablando conmigo.
Yo decidi volver a casa.

De camino a casa no paraba de sonar por mi cabeza la última canción antes de la llamada.

"Toma la llave de mi corazón muerto
Tírala al fondo del Mar Negro
Que pa' abrirte las puertas del cielo
Si hace falta soborno a San Pedro
Nos odiamos, pero nos queremos
Nos odiamos, pero nos queremos
Nadie te dio tanto por menos"

No le conocía muy bien pero esperaba algún día volver a verle.