23 (policía)

6.5K 408 126
                                    


Aquel día llegabas algo tarde a casa, acababas de terminar un trabajo en casa de una amiga y estabas agotada. Sólo rezabas para que tus padres estuviesen dormidos al llegar y no tuvieses que escuchar las replicas de tu madre.

Entraste sin hacer mucho ruido, dejaste tus cosas en tu habitación y te pareció raro no ver a tu madre en el salón leyendo alguno de sus libros de misterio que tanto le gustaban.

Pensaste que fue suerte que se hubiera ido antes a la cama y avanzaste hacía la cocina cuando un liquido rojo llegó hasta tus botines.

Giraste la cabeza lentamente para
ver de donde provenía y lo que viste te dejó marcada de por vida.

El cuerpo de tu madre estaba en el suelo tirado, la sangre salía de su cuerpo manchando toda la habitación. Al lado estaba tu padre, en la misma posición.

Tenías tanto miedo que ni siquiera fuiste capaz de gritar, agarraste el teléfono y lo primero que hiciste fue llamar a la policía.

Tardaron menos de lo que pensabas en llegar. Uno de los oficiales se acercó a ti, era algo más mayor que tú y lo que más llamó tu atención fue su cabello y mirada amable.

Te sacó de la casa para poder hablar contigo y comenzó preguntándote tu nombre. Una vez más seguías sin emitir sonido y tú cuerpo temblaba como la gelatina.

El oficial te cubrió con una manta y posó en tu mano un caramelo de miel:

-Todo va a estar bien, susurro en tu oido

Te llevó a comisaría, pasaste algunas horas sentada allí antes de que volviesen a hacerte preguntas. Esta vez trataste de responder a todas a pesar de que tu voz temblaba.

Buscabas de vez en cuando con la mirada al chico de ojos amables que te había sacado de aquella casa de los horrores.

Pasaros algunas horas y todos discutian que podian hacer contigo. No habían conseguidos contactar con nadie de tu familia. Querias decirles que podías pasar la noche en un hotel, pero no te atrevías a hablar. Ibas a levantarte cuando el hombre de antes apareció:

- Puedo llevarla conmigo, no es ninguna molestia, quizá se sienta más segura conmigo esta noche

Sus compañeros lo miraron con los ojos abiertos:

-¿Estás seguro Kei?

El contrario asintió y se acercó a ti para ayudarte a levantarte:

- Vamos a casa - te dijo con una sonrisa

El camino fue silencioso hasta que llegasteis a unos apartamentos fuera de la ciudad. Kei abrió la puerta y te dejo entrar. Tú observabas el lugar lago nerviosa, era espacioso sin duda:

- _ me gustaría que te sintieras agusto aquí hasta que lleguen las pruebas de ADN de la escena del crimen y sepamos quien hizo eso

- Gra-gracias - conseguiste articular con esfuerzo

El lugar era grande y la decoración parecía sacada de una revista:

-¿Te apetece comer algo? - preguntó dirigiéndose a la cocina de concepto abierto desde donde se veía toda la sala

Ibas a negarte, sin embargo, recordaste que llevabas todo el día sin comer. Asentiste y te sentaste en la barra de tipo desayuno que había allí.

Kei comenzó a preparar hábilmente una crema de verduras y te la sirvió sentándose junto a ti. Te llevaste la cuchara a la boca y le sonreiste a tu compañero para darle las gracias, sin embargo, a la segunda cucharada la imagen de los cuerpos de tus padres sin vida vino a tu cabeza y te hizo salir corriendo al baño para poder
vomitar.

yandere one-shot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora