۪۫❁ཻུ۪۪ 𝐈𝐈 ❞.

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𝐋os amaneceres de Isabela eran monótonos y agotadores, despertar de sus densos sueños era una costumbre para ella. Agradecía al maquillaje que siempre le compraban cubrir sus ojeras matutinas; la gran cortina de flores se abrió dejando que el tragaluz circular en el techo de su habitación iluminara con los rayos del sol.

se había quedado dormida sobre su brazo mientras escribía en su diario, su miembro lo tenía adormecido e intentó sacudirlo para que el hormigueo desapareciera. fregó con sus dedos sus párpados quitando las lagañas de estos, lo que más deseaba en ese momento era un vaso de agua para su árida boca.

una vez totalmente cambiada y arreglada, Isabela salió de su cuarto manteniendo esa presencia y seguridad constante. Podía oír fuera de Casita bullicio y música, todas las mañanas eran así. Se despertaba, el pueblo siempre festejaba hasta el simple hecho de respirar, aveces tenía que estar preparada para cualquier canción que se le ocurriera de golpe a su familia. Por lo menos hoy no era de esos días.

ー hija ー. su madre estaba a unos metros de ella en cuanto salió de su habitaciónー ¿cómo amaneciste? ー la mujer al acercarsele lo suficiente le brindó una cálida caricia en su mejilla.

¿por qué no haces nada? pensó; pasó saliva y sonrió con dulzura hacia su madre.

ー bien, bien... ¿por qué está todo tan tranquilo acá? ー preguntó con inquietud.

ー ni te imaginas el caos que es en el patio, la abuela los está obligando a tus primos y hermanas a sacar toda la hierba mala.

ー ¿por qué no me pidió a mí? es muy fácil, tal solo tengo qué... ー sabía que su madre estaba por decir algo, por eso se detuvo.

ー no hace falta, me dijo que no quiere que te esfuerces demasiado para tu bo-... ー Julieta sabía que ese tema no debía mencionarlo con su hija, y menos podría discutirlo con su madre por más que quisiera.

Isabela bufó, no hacia falta que su madre continuase, con delicadeza se disculpó y bajó las escaleras lo más rápido posible.

llevaba consigo su diario, pero se acordó tarde que no traía consigo su pluma. rebuscó con su mano entre uno de los muebles de la sala y en cuanto encontró otra pluma y tinta, escribió:

❝ es horrible que aparte de exigirme ser perfecta, no pueda hacer trabajos "forzados" como dice la abuela.
Siempre es lo mismo, las únicas tareas que logror hacer son solo decorar el pueblo, Casita y alguna que otra vez me ocupo de ayudar en la cosecha de algún granjero.

Desearía que abuela no me viera tan fraꜤ꧖ ❞.
ー ¿Isabela? ¿Qué tanto escribes? ー era Alma tras de ella.

apretó los dientes con furia al notar que se equivocó y garabateó la hoja sin querer. Giró para encontrarse con la mirada prepotente de la matriarca.

【 𝘋𝘦𝘮𝘢𝘴𝘪𝘢𝘥𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘮𝘪́ 】➟ 𝐈𝗌𝖺𝖻𝖾𝗅𝖺 𝐌𝖺𝖽𝗋𝗂𝗀𝖺𝗅 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora