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Angelica.

Eran aproximadamente las 10 de la noche, y yo estaba caminando sin ningún sentido alguno, y se preguntarán ¿Qué hace esta loca caminando sola a esta hora?, pues era nueva en los ángeles no conocía a nadie en lo absoluto. Si se que no tenía que estar a esa hora sola pero no me importaba en lo absoluto...

En mi país de origen solía salir a caminar sin ningún sentido, siempre me sentía bien estando sola y sin nadie, claro a veces era algo aburrido pasar la mayoría de mí tiempo sola y sin amigos, siempre he sido una persona de pocos amigos, no me sentía mal por ello a veces era mejor tener pocos amigos verdaderos que tener miles y sean falsos.

a veces pensaba, que estar sola era increíble pero en realidad no lo era, desde que había llegado a los angeles me la pasaba caminando sin un lugar en específico.

Estaba tan absorbida en mis pensamientos que no había notado a dónde me dirigía, busqué en mi mochila mi teléfono para ver qué hora era, estuve unos minutos buscando hasta que por fin lo encontré, al tenerlo en mi mano lo encendí para fijarme en la hora y quedé estupefacta cuando vi que era más de media noche.

Me iba a dijar sobre mi eje, cuando alguien me hagaro del brazo.

-Dame tu teléfono.-dijo la persona que me estaba sujetando fuerte el brazo.

Esto te pasa por caminar sola por un lugar que no conoces.

Cállate conciencia.

Ok.

-no me hagas hacer esto por las malas.

No sabía que hacer, si le entregaba mi teléfono, ¿Cómo me iba a comunicar con mi familia? Y si no se lo entregaba mi vida estaría en peligro.

-Déjala.-dijo alguien atrás de nosotros.

-vinnie, yo...-el chico o señor no pudo decir ninguna palabra porque el chico lo interrumpió.

-pensé que dejarías estas cosas-No se quien rayos eran estos dos chicos, lo único que quería era irme a mi departamento-déjala ir, es solo una chica-dijo dando un paso a donde nos encontrábamos.

-no te me acerques vinnie.-le dijo al chico que seguía caminando hacia nuestra dirección.

-solo déjala iré, si quieres dinero te lo daré..

-¿me darías dinero, solo por salvar a una chica que ni conoces?.

El chico movió su cabeza en un asentamiento, no sabía el porque este chico me quería salvar el pellejo, pero no quise decir nada, solo me quería ir a mi apartamento.

-¿Cuánto me darás?-le pregunto el ladrón a el chico que me estaba ayudando.

-lo que tú quieras, pero solo déjala..

¿qué? ¿Había escuchado bien?, le había dicho ¿lo que tú quieras? Oh no, en ¿qué verga me e metido?, genial era mi segunda semana en los angeles y ya estaba en un problema.

No podía dejar que un extraño, pagará solo para que no me robaran mi teléfono ni dinero, así que dije.

-no, tu no le pagarás nada.

El chico me miró con una cara de confusión, ¿en verdad creía que lo dejaría pagar? No sé si lo pensó o no, pero no quería estar en deudas con Nadie así que volví hablar.

-si, el ladrón quiere mi teléfono se lo daré, no quiero tener deudas con nadie.

-y no las tendrás, solo te Quiero ayudar.

-bueno, bueno ¿me van a pagar o no?.

-no, ten-no puede terminar de hablar cuando el chico me interrumpió.

El Chico Desconocido [en proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora