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—Sunghoon, ¿dónde has dejado al señor chuchu?—Preguntó un chico de cabellos castaños, quien aún tenía colocada su pijama de ositos.

—No lo sé—respondió un pelirrojo entretenido en su teléfono—Quiero decir ¡Yo no lo he tomado, lo juro mi cielo!—Sé corrigió rápidamente, pues sabía que su chico no había confiado del todo en sus palabras anteriores.

—Mi señor chuchuuu!—Alargó la vocal con un tono que daba a saber que sé aproximaba un berrinche.

Y en eso Sunghoon sonrió ante su grandiosa idea.

—Amor—Miró como Sunoo le daba toda su atención al primer llamado—Creo saber dónde está él señor chuchu—El precioso brillo de felicidad no sé hizo de esperar tanto tiempo. Kim se encontraba preguntando repetidas veces un "¿donde, donde?" a su pareja.

—Puede que lo hayas dejado dentro de tu closet—Sonrió sin mostrar sus dientes—¿Quieres que vayamos a investigar los dos juntos?—Y un asentimiento fue lo que recibió como aprobación.

—No esta por ningún lado, Hoon!—Dijo Sunoo terminando de revisar uno de los cajones de ropa que habitaban dentro del closet.

—Puede que chuchu no esté aquí, pero este manjar sí—Contestó Park mirando una prenda que le hacía babear con solo imaginar a su chico con aquello puesto.

—¡¿Qué haces con eso, imbécil?!—Con el rostro más rojo que un tomate y los nervios hasta la punta de sus pies, le arrebató de las manos aquella prenda.

—¡Cuanto amor!—Exclamó él pelirrojo con sarcasmo—¿Qué tiene de malo verla? Yo adoro imaginarte con ella puesta, bebé—Sonrió lascivamente al notar que el sonrojo que reinaba en las mejillas de Sunoo, aumentaba (si es que era posible).

—¡Pervertido!—Le aventó en la cara aquella prenda de vestir, aunque después se arrepintió de lo que hizo al ver a su novio babeando mientras la miraba (nuevamente)—.¡Dame eso!—Chilló avergonzado.

—Si aceptas pasar otras 24 horas aquí, conmigo, te la doy—propuso.

—¡Ni loco!-Cruzó sus brazos y le dió la espalda al pelirrojo.

—Oh vamos. ¿Por qué no? Nos podemos divertir mucho, como esa veez—Le abrazó por detrás, rodeando su cintura con sus brazos— ¿Qué dices?-Susurró a su oído.

—Dejame pensarlo, cariñito—Sé libró de aquél agarre y picó con la yema de su dedo índice la punta de la nariz de Sunghoon.

[ ayy ya se acabó 😞 me gusto mucho adaptar esta historia, pero este es el último especial, así que ahora si, nos despedidos de esta linda historia ]

Un día encerrados en el closet / sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora