Un año había pasado desde que vivimos juntos, realmente pensé que nunca iba a funcionar.
Aún recuerdo como si hubiese sido ayer cuando me rompió mi quinta taza de rj y lo perseguí con la escoba.
Lo amo como si fuera mi primer y último amor por que después de el, creó que no habrá nadie más.
Despistado, inteligente y destructor de cosas, ¿qué más podría pedir?
𝒩𝒶𝓂𝒿𝒾𝓃
