En esta, y en mil vidas más.

Capitulo 1

La brisa de verano golpea suavemente mi rostro, dándome una sensación cálida sobre mi. Mi cabello castaño dejando que el viento lo despeine y mi olfato deleitado por el olor de las flores.

Caminaba hacia casa, después de un agradable día en la playa, las vacaciones anunciaban su fin, lo cual significaba que sería entrar a la universidad. Era mi primer año por lo cual era tiempo de ponerle más dedicación

-Hola mamá—salude adentrándome en casa, me sacudí levemente en el tape principal para después acercarme a ella —

-Isbella no te esperaba tan pronto en casa—ouch, eso dolió—

-Bueno, esta haciendo mucho sol y mi cabeza va a explotar, me ducharé y me dormiré, me queda solo el fin de semana para descansar.

-Bueno hija, así es la vida, te deje tu comida en el horno, me haces el favor de comer—dijo esbozando una sonrisa, asentí devolviéndole el gesto—

Mi madre era la mujer más comprensible y tierna que había conocido, después de que papá nos dejara asumió el rol de padre y madre a la vez, y se ocupa valentía para eso, es la mujer más digna de admirar. Mamá es abogada, y una de las mejores, con el 90% de casos ganados y no es por presumir pero lleva años en el puesto del mejor empleado y si sigue así puede que pronto ascienda a ser jefa.

-Como diga, mi general Leiban Caballero—Posé mi mano sobre mi frente poniendo aspecto serio, mamá solo viro los ojos y salió de la cocina riendo.—

Emitía unas leves carcajadas por la contestación proveniente de mi celular, era de madrugada y como mi madre me pillara con el cel a esa hora me castigaba.
Había quedado con mi mejor amiga de ir a la playa por la tarde, estaría ahí el grupo popular de los universitarios y ella por nada se lo quería perder, y bueno, tampoco yo.

-Que si, que si Chelsea, es seguro que vaya—murmuraba riendo—

-Pues más te vale que sea cierto Isbella, eres muy fanática de hacer planes y al final te da flojera ir—Dijo molesta—

-Ya, pero no me pienso perder a esos chicos en traje de baño—Dije obvia—

-Bueno lo que digas, te dejo, tengo que dormir si quiero despertar temprano.-

-Va, descansa y te quiero tonta—Sonreí. Colgué para después acurrucarme en mi cama mirando hacia la ventana viendo la noche profundizarse. Y así fue como poco a poco mis ojos se fueron cerrando hasta dormirme—

Veía cuidadosa cuál traje usar, a decir verdad siempre e tenido buen cuerpo gracias a que desde los 11 iba al gimnasio con mamá, pero no tenía la seguridad suficiente.
Se veía mi ropa volar en el aire unos segundos antes de caer, me recosté sobre la alfombra emitiendo un fuerte suspiro de frustración al no encontrar nada. Miraba los conjuntos virando los ojos, hasta que una idea se me vino a la cabeza, combinar la parte de arriba de uno con la de abajo de otro.

—¡Me veo ridícula!—Exclamé viendo cómo combinaba un sostén púrpura con un bikini negro—

—Bueno, algo así—contestó mamá riendo, yo la fulmine con la mirada haciendo que guardara silencio—Bueno, siempre está la otra opción...—dijo proponiendo mientras me mostraba un diminuto bikini a cuadros blancos con rosa—

—Es un rotundo no—negué de inmediato con la cabeza. No tenía la seguridad suficiente para usar eso...¿Me imaginan con eso puesto? Que horror—

-¡Ay vamos! No seas aguafiestas, te luciría muy bien, ya estás agarrando cuerpo—dijo con un puchero—

-Mmm si, pero de tamal—Abrí los ojos mirándola obvia. Verán. Mi mamá me tuvo muy pequeñita, recién cumplía los 15 cuando yo ya estaba en su tripita pateando por salir, por lo cual era una mamá muy abierta en temas—

—No seas ridícula y póntelo ya pato—dijo sin más para tirarme el traje a la cara y salir de la habitación—

-Pero que conste que la de la idea fuiste tú—le grité cuando ya se encontraba bajando las escaleras. Mire la hora notando que faltaban 15 minutos para que Chelsea llegara por mi.
Corrí a ponerme el traje peinando con los dedos mi largo cabello, coloqué un pareo negro al rededor de mi cintura para salir corriendo hacia la puerta, agradecía eternamente al cielo por haber dejado una noche anterior mis sandalias en la puerta y justo cuando abrí se encontraba Chelsea a punto de tocar—Ya estoy, ¿nos vamos?—esboce una sonrisa mostrando mis dientes—

-Claro, vamos allá-

El camino fue corto en el auto del hermano mayor de Chelsea, pero en realidad a nosotras se nos hizo eterno, sus padres la había dejado ir con la condición de que fuera él a supervisar, aunque al final se quedaría ligando con cualquier pobre chica que se le atravesara o emborrachándose.

-¿Podrías tratar de hacernos llegar en una sola pieza a la playa? ¡Manejas como un maldito loco Adam!—le reprochó Chelsea a su hermano—

-¡Yo creo que el loco manejaría mejor que Adam!—protesté agarrada de los asientos—

-¡Pero es que se han inspirado en Adam para hacer la peli!-

-Las dejaré aquí y se irán caminando si siguen de quejosas—viró los ojos Adam.
Después de 10 minutos llegamos y lo primero que hice fue sujetarme de las rejas del lugar ya que me había mareado bastante—lo último que me falta, es que vomites Isbella—dijo él con una expresión de asco.—

-Esperó vomitarte encima para ver si así se te quita lo chulito mamon Adam—Me cruce de brazos tomando mi bolso dirigiéndome hacia la entrada de la playa. Chelsea iba al lado mío y Adam atrás sujetando las cajas con comida entre otras cosas con una mano, y las sillas con sombrillas con la otra—

-Esta genial acá. Buena vista, cerca del mar y no pega tanto el calor—Exclamó Adam dejando caer las sillas—

-Da igual, solo quiero ver chicos—respondio Chelsea sentándose en una de las sillas—Adam no vienes de adorno. ¡Las sombrillas!-

-Muy rich girl de tu parte Chels—reí virando los ojos. Me acerque hasta que el mar topara con mis pies caminando por la orilla del mar. Chelsea me hizo segunda al caminar—

-Quítate eso, el chiste es que luzca el traje niña—dijo obvia antes de arrancar el pareo que estaba enredado en mi cintura haciéndome dar un pequeño brinco—

-No me gusta estar así y lo sabes, devuélveme eso ya Chelsea que no me da gracia-intente arrebatarlo de sus manos iniciando una pequeña persecución por la playa—

-¡Tómalo si puedes Isbella!-Grito Chelsea divertida mientras corría más rápido. Logre tomarla del brazo empezando a jalonearla provocando que ambas cayéramos al mar—

-Demonios Is, no quería mojarme tan rápido—mire a Chelsea mientras ella reía, se levantó rápidamente y caminó con prisa hacia donde Adam. Le perdí la vista por un momento ya que me di cuenta que no llevaba mi pareo. Comencé a buscarle por el agua hasta que una voz me saco de pensamientos.—

-Creo que es tuyo esto—Alcé mi vista topándome con un alto y atlético chico de mirada azulada el cual sujetaba con dos dedos mi pareo—

—Si, es... es mío—dije aclarando mi garganta mientras me levantaba lentamente, él se acercó hacia mi sintiendo mis piernas flaquear—

-Deberías tener más cuidado con tus cosas chiquilla-él se acerco más a mi haciendo que yo levantara la vista para verlo clavando así sus ojos en los míos—

-Algo me han dicho—desvíe la mirada lo más rápido posible—

-Bueno, toma. Cuida bien de tus cosas niña—

—Yo... este...—no pude terminar mi frase ya que un chico casi idéntico a él soltó un grito a unos metros de nosotros—

-¡Edward! ¡Sam está a punto de darse seis shots seguidos!-

-Siempre será un placer encontrar tus cosas para volver a verte, nos vemos—sonrió para después correr junto con el otro chico. No era capaz de moverme de donde estaba, todavía con el pareo en la mano lo veía alejarse cada vez más hasta que Chelsea me tomó del brazo captando mi atención-

-¿Pero quien era él?—dijo con una sonrisa—

-Ni yo lo se-dije recuperando el aliento.-