Bueno. Sólo... mantén la calma. Todo está bien. Todo es -
"¡Tan genial!" Ruby chilló en mi oído, habiéndose apresurado a sacudirme con entusiasmo a los pocos minutos de que mi Aura volviera a estar a salvo.
"¿Cómo hiciste eso? ¿Es tu apariencia? ¡Ooh! ¿Es solo fuego? ¿Puedes usar algo de polvo?" Preguntó en rápida sucesión, corriendo a mi alrededor demasiado rápido para que yo pudiera mirarla con precisión cuando intenté dar mi respuesta.
"¡Es algo que puedo hacer con el polvo!" lloré levantando las manos en el aire en un gesto de rendición.
"¿Entonces no es tu apariencia? ¡¿Puedes enseñarme?!" Gritó alegremente, deteniéndose directamente frente a mí, su cara a una distancia incómoda de la mía.
Oh chico, estaba en problemas ahora. Ruby aparentemente era extremadamente excitable. Tanto es así que se las había arreglado para hacerme olvidar mi problema más apremiante.
'¿¡Qué debo hacer!? ¿Me van a lanzar un hechizo? ¿¡Debería correr!? Le pregunté a Archer. Sin embargo, a Ruby, con la mayor calma que pude dado mi extremo estado de pánico, le dije;
"Lo siento, es un... ¿secreto de familia?"
"Aw. ¿Ni siquiera puedes enseñarme un poco?"
He pensado en ello. Quiero decir... no estaría de más enseñar Magia a otras personas. Podrían ayudarme a estudiar el polvo, hasta altas horas de la noche hasta que solo estemos los dos despiertos, ella con la ropa pegada al sudor y...
No. No absolutamente no.
Bien quizás.
¡Espera no!
"Lo siento, yo -" comencé cuando Archer respondió a mi pregunta.
Tienes que moverte. Las protecciones solo deben decirle al enemigo que alguien en el grupo de primer año es un mago. Tienes que quedarte con ellos o será demasiado fácil determinar quién era el extraño cuando se disparó la protección. Archer aconsejó aunque sonaba distraído cuando lo hizo.
'¿Debería estar pendiente de un ataque?' Le pregunté ansiosamente mientras sacudía la cabeza una vez y volvía a mi conversación con Ruby.
'No. Date prisa. fue su única respuesta. Estupendo. Archer súper tranquilizador. Hombre, tenía razón, así es exactamente como debe ser tener un hermano mayor. Insultos constantes, darme órdenes cuando es conveniente y nunca molestarse en explicar nada hasta que sea absolutamente necesario. Casi me había dado una conmoción cerebral en el hotel cuando Archer finalmente me explicó por qué Saber estaba tan seguro de que no era un maestro.
Sellos de comando. Archer había dicho la frase una o dos veces al pasar, y nunca había pensado en nada de eso, y ahora que sabía cuáles eran, podía entender por qué no estaba ansioso por explicarme. Command Seals era la marca de un maestro. Literalmente permitieron que un Maestro obligara a su Sirviente a hacer algo tres veces, incluso si ese algo torciera la realidad. Cosas como teletransportar instantáneamente a un Servant a tu lado u obligarlo a realizar un acto que le pareció desagradable. Diablos, explicaba la pequeña discusión entre Roman y Sabres sobre ayudarme. Saber había estado insinuando que si Roman no jugaba a la pelota, se encontraría en extrema necesidad de esas tres marcas rojas.
