Dónde Minho oculta que es Omega para poder ser Idol, pero su aroma a cereza lo delata
• One Shot
• Contenido sexual explícito
• Chan top / Minho bottom
• Omegaverse
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Minho desde pequeño soñaba con ser Idol.
Amaba la música casi tanto como a su familia, sobre todo le encantaba bailar.
Pero el mundo del entretenimiento era un poco exigente.
Habían ciertas normas para poder ser un Idol, entre estás estaba el tema de las castas.
Para los grupos masculinos solo podían entrar hombres Alfas o Betas, y para los femeninos solo mujeres Omegas o Beta, por lo que Minho siempre deseó ser un alfa.
Se imaginaba siendo un alfa alto, fornido y con olor a chocomenta, el olor de su helado favorito.
Pero si esto no era posible, se conformaría con ser un Beta con algún olor agradable, no muy fuerte ni dulce. Sobre todo no quería tener algún olor frutal, pues podrían confundirlo con un Omega.
Y no, definitivamente no quería ser omega.
Rechazaba la simple idea, pues de serlo tendría que renunciar a su sueño y buscar alguna otra meta de vida. Una en la que por lo menos le diera dinero, pues si no iba a hacer lo que amaba, por lo menos querría mucho dinero.
Pero trataba de no pensar en eso.
Se mentalizaba a si mismo siendo alfa, lo visualizaba pensando que si se creía la idea de que cuando se presentara resultaría ser alfa, esto sucedería.
Pero así no funciona el mundo.
A los 10 años Minho tuvo su anhelada presentación.
Omega...
Un delicado Omega con fuerte olor a cereza.
En la secundaria, el resto de sus compañeros de clase eran bastante altos, con espaldas anchas (incluso los que eran omegas), con voces gruesas y él era todo lo contrario.
Era bajo, delgado y de contextura pequeña, además de tener voz aguda.
Estuvo bastante deprimido por un tiempo, pues ya no podría cumplir su sueño, o eso pensaba él.
Un día, hablando con su madre tuvo una gran idea, y después de varias semanas pensándolo, decidió poner su plan en marcha.
Ese día llegó temprano, hizo la fila para las audiciones y finalmente llegó su turno.
Minho iba a hacer la audición para la JYPE.
No perdía nada con intentarlo... Una pequeña mentirita no le hacía daño a nadie.
—Entonces... Aquí dice que eres Beta —Mencionó JYPark mirando el formulario con datos personales que hay que llenar antes de presentarte— ¿Es eso cierto?
—Si señor...
Sus manos sudaban, esperaba que eso no le hiciera soltar más feromonas de lo normal.
—Es que... —Se aclaró la garganta mirándolo confundido— Tu aroma es muy dulce.
Minho rió un poco nervioso y negó con ambas manos.
