[Día de San Valentín] Ashaya-var

Historia De Amor

Risa. Año 2275
Embajador Spock y Capitán Jim Kirk
Estado marital: Esposos
Actualmente de vacaciones.

Jim abre la puerta principal con varias bolsas de comida Cardasiana "¡He llegado amor!" Todo lo depósito en la alacena antes de ir a buscar a su amado esposo.

"Aquí estoy Adun" Lo recibe moviendo las caderas con sensualidad, bajando de la estela de meditación.

Podrían no ser "jóvenes" ni mirar todo como lo hacían antes con ojos soñadores. Pero entre ellos, el amor salía volando, sus miradas formaban corazones y aún la pequeña sonrisa del Vulcano se volvía hipnotizante para Jim.

"Estaba meditando. La cabaña acoge aromas tropicales en combinación a mi ritual lo hace ~fascinante"

El rubio sonrie ayudándolo a bajar.

La luz se estaba desvaneciendo, invitando a la noche, dejando encima de la cabaña una estela de estrellas fugaces, viento calido aullaba chocando contra las olas.

"Podría mirarte durante horas grabando cada una de tus facciones en mi mente" Apoya una mano sobre la bata del contrario abriendola "Pero Spock, hoy es un día especial ¿Puedes adivinarlo amor?"

Spock apenas parpadea "El día se ha terminado Adun ¿Que tiene de especial?"

"¿Q-q-que? ¿Cómo que, que? Crei que disfrutaste salir a nadar en la mañana, ver el amanecer sobre el unicornio-dragón"

"Sim, sunaha" Lo corrigió, pero Jim seguía insistiendo en decirle como aquellos cuentos del siglo XXI.

"Volar en parapente"

"No fue muy agradable" Añadió Spock recordando el aire golpear su cabello hasta revolverlo.

"Comer en lo alto de la cima de Risa en compañía de los músicos más importantes de todo el planeta"

"¿Ellos eran?" A su parecer tenían demasiados instrumentos para poder apreciarlo. Podría decirse que fue la peor parte.

"Si, lo eran Spock" Jim se fue desinflando.
"Sabes ya no importa" Gira hacia un lado para no mirarlo, entristecido vuelve a cubrirlo "Fue idiota creer que algo así te gustaría. Lo siento, fue una tontería"

"No... Adun" Spock quedó perplejo y confundido ¿Que hizo mal? Poseia memoria eidética nada podía olvidar ¿O si?

Solo nuevamente en la habitación Spock abrió el cajón donde su esposo guardaba su agenda. El sentia como la pared invisible cubría los sentimientos de Jim cerrando la conexión. Realmente estaba molesto y dolido.

"Oh no" En letras grandes y doradas se leía "Día de San Valentín" la celebración terrena. El consumismo nunca fue importante, menos al ser una obligación que venía arrastrándose por tanto tiempo. La creia extinguida, Jim nunca la celebró, bueno podría ser que el día caía siempre cuando trabajaban.

Lamiendo sus labios Spock abrió su bata, el aire tibio lo estremeció, su cuerpo pálido no parecía ser el de antes. Ahora poseía varias cicatrices, y su cuerpo aunque tonificado, delgado y ágil no le hacía apetitoso como Jim repetía en sus horas de ducha conjunta. Spock prefiera no verse.

"Ni siquiera tengo músculos, no como mi Adun" El trabajo de embajador lo alejo del entrenamiento físico, apenas si movía sus piernas. El rubor cubrió alzando las mejillas y orejas puntiagudas. El único que puede levantar mis piernas es mi querido esposo.