Reencarne en Miku Nakano

¿Quién?

Continuando con el capítulo anterior:

???: ¡Alto!,
¡Tu no eres Miku Nakano!

Miku: ¿disculpa?

???: Ja! Se tu secreto y no importa lo que hagas se lo diré a todos

Miku: ¿Cuál secreto?

???: ¿Acaso no recuerdas?, Yo estuve ahí cuando moriste, yo estuve ahí cuando conociste a ese tal dios, yo estuve ahí cuando arruinaste mi vida

Miku: ¿De que hablas?, Yo nunca he muerto, no conozco a dios y ni siquiera se quien eres

???: No importa que finjas que no recuerdas eso no me detendrá

Miku: ok, sé feliz y cumple tu sueño

???: ¿Realmente no recuerdas nada? mmm veamos, trata de recordar toda tu vida

Miku hizo lo que le dijeron, empezó a recordar y cuando llegó al inicio trato de recordar más allá, y de repente todos sus recuerdos llegaron en un instante por lo que quedó en shock durante 5 minutos

???: ¿Hola?¿Estas ahí?

Miku: lo recuerdo!, Lo recuerdo todo

???: ¿Enserio?

Miku: si!, Recuerdo mi vida anterior, recuerdo mi muerte, recuerdo a ese dios, recuerdo que antes era hombre pero no logro recordarte

???: Normal, nunca nos conocimos pero eso no elimina el hecho de que arruinaste mi vida

Miku: que te hice?

???: Primero déjame presentarme como se debe. Mi nombre es Mio y te diré cómo tú arruinaste mi vida

Miku: ok

Mio: Verás, yo era una chica normal, tenía amigas, disfrutaba salir, no era tan inteligente pero nunca reprobé nada aunque yo era un poco más linda que las demás chicas en todo lo demás era una persona promedio, sin embargo era feliz, pero un día me quedé en la escuela realizando tareas atrasadas hasta que anocheció y empezó a llover.
De camino a la estación me encontré con que en el camino que siempre tomó por  lo segura que me siento se encontraba bloqueado debido a que la tormenta había derribado un árbol, así que no tuve otra opción más que ir por el camino largo y peligroso, por lo cual me adentré y en 3/4 de camino tuve la sensación de que alguien me seguía y en efecto un hombre mayor con ropa de oficina que apestaba a alcohol me tomó del brazo, yo traté de zafarme pero el era mucho más fuerte que yo, el empezó a quitarme las prendas y lo más horrible sucedió, una vez que el hombre se desmayo salí corriendo y al llegar a mi casa simplemente me encerré en mi habitación; dejé de ir a la escuela y me pasaba todo el tiempo en mi habitación pensando en ¿Por qué a mí?, Empecé a tener un poco de desprecio hacia los hombres y así pasaron 3 meses hasta que un día mi padre enojado entro a mi  habitación gritando:

Padre: ¡Debes volver a la maldita escuela!!

Mio: Lárgate y déjame en paz

Mi padre soltó un golpe fuerte a mi cara por lo que no tuve otra opción más que ir, todo el día lo pasé con mi sudadera y gorra negras ignorando a mis amigas y maestros y una semana después mi padre nos abandono a mí madre y a mí, después de eso comenzé a odiar a todos los hombres por igual pues si el hombre al cual más confianza y amor le tenía fué capaz de hacerme daño todos los demás serían peores, mi madre la cual pudo haberse deprimido o hacerce de una adicción comenzó a trabajar en un turno de tiempo completo para poder cuidar de  mi y darme una buena vida, así que decidí que yo no sería una molestia para ella por lo que comencé a estudiar estudiar y estudiar, abandoné toda mi vida social y ratos libres solo para estudiar más y más pero me di cuenta que necesitaba una distracción pues tanto estudio podría hacerme daño por lo que navegando en internet me encontré con el anime de Go-Toubun del cual me hice súper fan, consumía todo al respecto y compraba mucha de su mercancía, además ese tal Fuutarou no me disgustaba de hecho me agradaba pero en el fondo sabía que solo era un personaje inexistente, así paso 1 año, y un día anunciaron un nuevo juego de Go-Toubun, me emocioné tanto que me era imposible prestar atención a las clases y al finalizar salí corriendo a toda velocidad a la tienda más cercana solo para encontrarme con que el juego se había agotado, así seguí tienda por tienda hasta que anocheció y en una tienda pequeña ví el último juego disponible en la repisa a través de la ventana, entré y lo compré luego cuando caminaba felizmente de regreso a casa, al cruzar la calle ví a una niña caminando lentamente hacia mi entonces mire a la izquierda para darme cuenta de que un gran camión venía a toda velocidad, decidí no hacer nada pues era imposible que el camión frenará a tiempo y ella misma se lo busco al separarse de su madre y entonces sentí como un chico empujó mí hombro para tomar impulso y pensé ¿Porqué?,¿Porqué saltó?,¿Es el moralmente mejor que yo?,¿Un hombre en algo mejor que yo?, Eso no lo puedo permitir, así que salté para poder salvar a esa niña y de repente todo a mi alrededor se detuvo, aún era consciente, no me podía mover y lo único que sentía era mi mano tocando la espalda de ese chico y mi codo tocando el camión, una voz misteriosa surgió y entabló una conversación con el chico que al parecer también era consciente, me sorprendí al escuchar que hablaban de Go-Toubun y que el pidió un deseo para entrar en ese mundo, me emocioné al pensar que yo sería la siguiente en ser juzgada, sin embargo eso nunca sucedió, ese tal dios ni siquiera me habló, como si yo no valiera nada, después de eso todo se tornó obscuro y hubo un gran destello, para después tener una vista normal, pero estaba en un lugar diferente y todo era más grande, al rato de unas horas lo comprendí, estaba en un lugar diferente, volví a ser bebé y no solo eso sino que ahora era un bebé varón.
El tiempo pasó, ahora tenía otra familia que parecía ser feliz, le tenía asco a mi nuevo cuerpo y seguía estudiando por si algún día volvía con mi madre seguirla apoyando, un día por una pelea que tuve me expulsaron de la escuela y fuí transferida a otra en la cual se encontraba Fuutarou y al principio pensé que eras tú así que decidí investigarlo pero todo parecía normal en el y al día siguiente tú y tus hermanas fueron transferidas, yo seguía sospechando de Fuutarou hasta que te presentaste a la clase de una forma muy animada lo cual se me hizo extraño y comencé a observar te, actuabas bastante normal hasta que Fuutarou te empezó a perseguir, tú corrías rápido y con mucha resistencia, lo que te delató pues para la Miku real eso le sería imposible de hacer así que decidí confrontar te.

Miku: pero yo no te hice nada

Mio: si no hubieras saltado, si hubieras dejado morir a esa niña yo habría continuado normal y feliz

Miku: pero tú saltaste por tu propia voluntad, yo nunca te obligue

Mio: eso ya no importa, ahora le diré a todos que en realidad eres hombre y así tú vida perfecta finalizará

Miku: Ja!, Nadie te va a creer

Mio: ¿Por qué no?

Miku: si cuentas a todos que en mi vida pasada era hombre y que después de que morí, reencarne pensaran que solo quieres llamar mi atención

Mio: oh, no había pensado en eso, bueno, si no puedo delatarte entonces
Haré de tu vida un infierno hasta que desees estar muerta.

Gracias por leer♡