[Un día antes de San Valentín]
Taehyung estaba perdido en sus pensamientos, entre la clase de álgebra, la siguiente de historia, luego artes donde dormiría por un largo rato y finalmente sus pensamientos se detenían en Jeongguk, sí, el mismo jeongguk que no podía ni siquiera mirar a los profesores a los ojos por que terminaba por colorarse más que el cabello aquella chica que había creído buena idea teñírselo color rojo fuego.
Jeongguk, aquel chico responsable, culto y bastante atractivo había capturado totalmente el corazón de Taehyung, ¡Y lo único que hizo fue dejarlo copiar de su tarea de química quince minutos antes de que la maestra llegara!
Quizá Jeongguk lo vio como algo común, al ser siempre a quien le piden ese tipo de cosas, pero Taehyung lo tomó como el acto más amable y compasivo del mundo.
Luego de ese día Taehyung comenzó a prestarle más atención al azabache, siempre entre sus clases lo veía concentrado a cada palabra del maestro evitando, de una manera increíble, hacer contacto visual con el mismo.
Un día luego de semanas de observarlo decidió que comenzaría a sentarse a su lado, llegando antes para ser quien tomara asiento junto a su pulcra mesa de trabajo.
Por días pensaba en dirigirle la palabra mas allá de las típicas sobre la clase; ¿Qué dijo? ¿Lo entendiste? ¿De donde sacó esos números? ¿En qué año ocurrió? ¿Estamos en química? ¿Me dejas ver lo último?
Y las sospechas de Taehyung sobre que jeongguk era un ángel bondadoso solo incrementaban cada vez que este le respondía con calma y sin hacer usos de tonos de superioridad o burla. Así como jeongguk ayudaba a Taehyung este le devolvía el gesto entregándole, entre preguntas y respuestas, dulces de yogurt, quizá no era mucho, pero eran los dulces favoritos de Tae, así que dejaban ver su completa gratitud.
Queriendo verlo más comenzó a recorrer los mismos lugares que jeongguk, lo cuales siempre eran la biblioteca, el salón de música, la sala de estudio a un lado de la biblioteca y el banquillo a la sombra de un gran árbol en los limites de su colegio.
Sin dudas este último resulto ser su favorito por igual, quizá no por una razón importante o sentimental, si no porque era el lugar que mejor agarraba señal del internet de la tienda de manualidades de enfrente.
Siguió esa misma rutina, estar con jeongguk en clases pidiendo su ayuda en pequeñas cosas, darle dulces a cambio o quizá dejar unas cuantas tarjetas de biblioteca que el no usaba¹, seguirlo por el patio, verlo leer en la biblioteca y finalmente verlo sentarse simplemente a tomar una siesta bajo el árbol, sin dudas alguna jeongguk enamoró a Taehyung sin hacer absolutamente nada más que ser el mismo.
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BE MY VALENTINE❞
Fanfiction«Taehyung se enamoró de jeongguk, un chico tímido que lo ayudaba en sus clases» Un tranquilo amor adolescente que florece durante San Valentín, entre tutorías de ciencias a matemáticas, caramelos de yogurt. JeonJungkook Kim TaeHyung...