Una Vida Promedio

Cap 1: NIÑEZ

Hola, yo soy Alejandro, nací el 20 de Enero de 1998.
Para comenzar hay que ser directos, a todos nos hubiese gustado ser igual de lindos que ese niño de la foto, pero; lo cierto es que la niñez fue una época dorada, la niñez se destaca por ser fácil, éramos "libres". Aunque no recordamos, hay que tener presente que teníamos la divinidad de tener un seno en la boca y acariciarlo como quisiéramos, pero era el de nuestra mami así que nada malpensado, pero saber que hubo reuniones donde habían muchas mujeres jóvenes que morían por sentir la experiencia de dar seno, y ¿quién era el muñeco de prueba? Exacto tú; por consiguiente, tuvimos muchos senos jóvenes con nosotros... Sin mas preámbulo, con ustedes "La Niñez".

Todo comienza con cosas que ni recordamos, como por ejemplo nuestro nacimiento, en mi caso; no sabían si era niña o niño, e incluso, en las eco-grafías parecía niña (claro los 90's no había nada 3D) siempre mis genitales estaban escondidos y no se distinguía, el médico que me recibió es amigo cercano de la familia, y al yo salir su expresión castiza fue "¿niña?, mírale las niñas pelotas". Fue duro, mis juguetes fueron de niña, tuvieron que dárselos a mis primas, y retomar la vida de un niño barón; mi hermano mayor (como todos) celoso de un nuevo integrante de la familia, mis padres tuvieron que regalarle un balón, diciendo que había sido de mi parte y así se calmó él, en esos tiempos eres lo más bello de la familia, 'la coshita pechocha', 'el pechiche de papá', te haces caca y todos quieren cambiarte el paño, te sale un dientecito y todos te meten el dedo a la boca para que los muerdas y hacen comentarios con rostros alegres como "ay ya muerde duro", "oye pero que fuerte es" y esas cosas, luego pasa el tiempo y nadie quiere contigo, que fastidio, no paras de llorar y ya no se esmeran por calmarte, ahora te quieren dormir a porrazos para que te quedes tranquilo, si esta vez muerdes alguien como al inicio es malo, si te haces caca, nadie quiere cambiarte a todos les da asco, eres la pelea por la cual un sábado en la noche, plan discoteca, debaten por quien es el que se tiene que aguantar al niño/a toda la noche; eres fastidioso, molesto, de todo, en mi tierra sería algo como esto: "nojoda ese pelaito si es jodón" o esas cosas (Colombia, sector costeño, Barranquilla-Santa Marta) ya eres el changuito de la familia, el que tiene toda la casa desordenada, el culpable de las migrañas de todos.
Luego llegan los 2-3 años, ya caminas, ya tumbas cosas, te mantienen lejos de cosas afiladas, ya eres capaz de cobrar las maldades que todos te hacían mientras tenías que estar prácticamente inmóvil, ya eres capaz de correr tras ellos para pegarles con algún objeto al mejor estilo de 'Chuky' y pues al hacerles algo eres de lo peor para tus tías, pero tu poderosa mami sale con la palabra mágica "ay oye pero si solo es un Bebé, el que va saber que eso es malo" y tu por dentro estas como "yujuuuuu, si", llega la navidad, y ahí todos se vuelven a morir por ti, ya eres capaz de abrir los regalos y jugar con ellos, pa' mi época no habían celulares con cámara y eso, solo la mente, y bueno, abres el primer regalo, todos a la expectativa, un lujoso carro a radio control, lo agarras, todos alegres y ¡pum! Azotaste el carrito contra la pared para concentrarte en el bellísimo envoltorio de colores llamativo en el que venía, todas las ilusiones de los demás al piso y las ganas de ver al niño jugar con su juguete nuevo como en las películas mueren, y llega acompañada de comentarios como "nunca mas le vuelvo a regalar algo a ese pelao" y esas cosas, y es ahí donde dejas de recibir regalos por un buen tiempo.
Llega la escuela y acompañada de ella mas desastres,aquel glorioso día en que tu madre deja de madrugar por tus lloriqueos mañaneros, esta vez lo hace para cambiarte, ponerte lindo para un espléndido día de colegio y cuando ella te lleva al aula y te das cuenta que quedarás encerrado en esa cárcel de máxima seguridad, rodeada de barrotes de madera de todos los colores, un tenebroso césped verde para jugar, con la guardia mas angelical y paciente que nunca hayas visto, pero de igual manera el temor de todo padre, tus "amiguitos", aquellos compañeros de la vida que te incitan a la primera etapa de ser un vicioso, y son malas influencias, como es que te invitan a consumir pegante, amordazar niñas con cinta adhesiva para poder besarlas y "hacerlas tuya", te incitan a inhalar polvillo de crayones y 'grafitiar' el piso y las paredes con cuanta cosa encuentren por ahí; todos unos vándalos. Ya tu mami alegre por que con unos añitos de práctica y escuchando a la abuelita aprendió a quitar las manchas de comida de tu ropa, llegas tu, hermosamente campante, 'como pedro por su casa' lleno de tierra, barro, agua, jugo, salsa que traía el emparedado que seguramente peleaste con alguien, colores, pegantes, tus dientes tienen una mezcla de cuanto útil escolar existe, y ella simplemente, te mira como el mayor príncipe de la vida y con una irónica pero tierna sonrisa te dice "ay mi rey que voy hacer contigo" y cansada por los quehaceres aun así se sienta contigo a quitar tu ropa por muy asqueroso que estés, te limpia y se toma el trabajo de platicar con un niño de 3-4 años que pudiendo estar parloteando con sus amigas, hablando de cuanta cosa pase, prefiere a su príncipe azul y tú, viéndola a ella toda sudada, sucia de comida por cocinar, cansada, en fachas, con el pelo como una bruja recién levantada, aún así, ella igual es tu reina, la mejor de todas, que en ves de revolcarte gloriosamente y hacer "angelitos de arena" prefieres una deliciosa ducha dada por esa mujer, ésta es la niñez, la cosa en que todos somos felices, esa "cosa" que nos enseña que la vida es de seres queridos, de momentos, de vivir lo que hay que vivir, sin buscar lo que se pierde, siendo feliz con cualquier granito de arena que encontremos, pero crecemos y esta inocencia se pierde, lo que nos lleva a la infancia.