¿Rosas? Yo las odio [Yaoi] [One-Shot Largo]

Único

Uh.. Dos One-Shot por el día del amor y la amistad, espero que les guste!

Casi nunca hago esto pero mah.

--------------------------------------------❤️

Vi a lo lejos una sombra acercarse de forma lenta, curioso me acercó pero no tanto. La sombra siguió hasta mostrar su cuerpo completo, abro los ojos preocupado y asustado. Una mujer de kimono verde con mucha sangre caminaba lentamente en sus brazos tenían un bulto. Rápidamente grito por ayuda acercándome para ayudarla, los vecinos abrumados me vieron y también se acercaron al ver la escena. Alarmados, las mujeres con cuidado tomaron a la mujer, susurrando.

Yo en cambio cuando me acerque a la mujer, ella me miró con miedo pero al verme mejor sonrío. La cargué pero las mujeres me la quitaron para cuidarle.

Ella noto esto y se aferro más al bulto. Curioso seguí a mis vecinas pero ellas me votaron. Enfadado pero preocupado fui a donde el gran sacerdote Douma.

Toque y un muchacho abrió la puerta confundido.

-¿Qué pasa? -Pregunto.

-Necesito hablar con el sacerdote.

El muchacho asintió y abrió más la puerta, rápidamente fui a donde siempre estaba. Toque su puerta y escuché un "adelante". Suspirando nervioso, no era la primera vez estando aquí pero la última vez no fue muy bonito para mi, sobe mi brazo donde estaba una cicatriz de garras. Bri la puerta mirando el suelo.

-Oh, querido -Un escalofrío recorrió mi cuerpo- ¿A que se debe esta visita?

Solté un suspiro y lo mire serio.

-Una mujer entró a sus tierras, mi señor -Levantó una ceja curioso- Ella está muy mal, las mujeres del pueblo la están curando ahora.

Él puso su mano delicamente en su barbilla pensativo.

-Quizás deba ayudarla -Trague saliva, él se dio cuenta y sonrío mostrando sus colmillos- ¿Todavía nervioso?

Apreté mi puño sudando. Maldita sea mi curiosidad en ese día, niego dándole una mirada fría.

-Nunca te tendría miedo, Douma.

Él puso su avanico en su rostro viendo fijamente.

-Lo sé, no puedo dañar a mi destinado.

Su voz se hizo más gruesa. Gruñi sintiendo mi brazo palpitar. Él lo notó y su aura espesa desaparece.

-Puedes retirarte.

Hice una reverencia y abrí la puerta, pero antes de poder irme lo sentí muy cerca.

-Aléjate de ella.

Abrí mis ojos dándole una mirada de reojo pero ya no estaba atrás mío. Él me sonrío. Trague saliva y salí de ahí.

Salude tembloroso al muchacho de la puerta, me vio preocupado por mi estado pero negué y solo salí.

Suspiré aliviado de no tener su mirada en mi.

¿Qué sucedió entre nosotros? Te cuento mi historia, éramos solo unos niños cuando su padre y mi madre querían casarnos a la fuerza. Yo obviamente no sabía pero Douma era un niño muy sabio, cuando nos conocimos rápidamente se obsesiono conmigo a tal punto de matar a los demás niños con quien hablaba. Claramente sus padres al notar la falta de niños en su pueblo desconfiaron entre ellos, sin prestarle atención a Douma quien sólo estaba pendiente en mi.

Los padres de Douma murieron y mi madre enfadada quizo alejarme del pueblo pero no contó que un demonio la matará. Ya no tenía a nadie pero aquel demonio hizo un trato con Douma mientras yo solo veía la escena en un rincón.