𝐄𝐥 𝐚𝐠𝐮𝐣𝐞𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐞𝐝

01

Yunho había tenido una mala racha. Le habían echado del trabajo y había terminado con su novia, más bien, su novia termino con él, así que no tenía trabajo ni un lugar donde vivir.

Al menos así fue durante las primeras cuatro horas, hasta que su amigo de la universidad le salvara el culo. Él estaría yendo a vivir junto a un conocido de Wooyoung, ya queda este solía vivir con él, pero debido a ciertos asuntos que no quiso especificar, decidió mudarse. 

La renta no era cara y tendría tiempo para buscar un nuevo trabajo, puesto que Wooyoung pagó tres meses adelantados de su parte, lo cual a Yunho le parecía extraño. 

¿Por qué Wooyoung quería irse tan pronto pero pagaba los meses que no estaría? Era una ayuda muy exagerada. Estaba agradecido, claro, pero no dejaba de ser raro.

–– O –– 

El castaño estaba frente al complejo apartamental, Wooyoung le había entregado lo que ahora sería sus llaves, pero no era prudente llegar y entrar, después de todo, todavía no sabía la clase de persona con la que viviría, era mejor tocar la puerta.

Un chico de cabello negro abrió la puerta, lo miró unos segundos. 

— ¿Eres el chico que Wooyoung dijo que vendría? — El pelinegro entrecerró los ojos esperando la respuesta.

— Si, soy Yunho — Sonrió nervioso, estirando su mano para estrecharla a modo de saludo.

— Mingi — Respondió el saludo y dejó pasar al castaño dentro del apartamento — La habitación disponible es el de la derecha — informo Mingi mientras se sentaba en el sillón, restaurando la partida de un juego en la televisión.

Yunho asintió y caminó con sus cosas hacia el lugar indicado. Sólo llevaba dos maletas después de todo, como prácticamente lo echaron, nada más puedo llevarse su rosa y  algunos utensilios.

Mientras avanzaba observo todo a su rededor. El apartamento era pequeño, el comedor y la sala de estar estaban juntos y la cocina parecía un pasillo, entró a lo que sería su habitación, siendo pequeña también, una cama y el clóset, ni quisiera podía meter un escritorio ahí, pero bueno, era mejor que la calle. Ya entendía por qué era barata, cumplía con sus necesidades básicas, eso era lo que importaba. 

Comenzó a acomodar su ropa en el armario tranquilamente, hasta que su antitranspirante rodó de su maleta, llegando a un gran cuadro a ras del suelo "¿Por qué había un cuadro puesto ahí?" Pensó Yunho, los cuadros generalmente van más arriba en la pared. El castaño llegó a la conclusión que es probable que Wooyoung se le haya quedado, puesto que no estaba colgado como tal, estaba sobrepuesto en el lugar.

Yunho se inclino para retirar el cuadro y esperaba llevarlo a la sala para preguntarle a Mingi al respecto, pero todos sus planes se detuvieron cuando aquello tras el cuadro llamó su curiosidad. Había un agujero allí, no era tan grande pero parecía ser profundo. 

Con curiosidad se inclinó y acercó su rostro a la pared, cerró un ojo y miró al interior.

Su mente se detuvo, su respiración se detuvo y sus ojos se abrieron a más no poder. Al otro lado había un cuerpo sobre una cama, delgado, definitivamente era un cuerpo masculino, jugando con su trasero de forma sonora, a través del agujero se filtraba el sonido y puedo oírlo quejarse "¡¿Qué demonios estaba pasando?!" Yunho trago duro y apretó la vista con lentitud, tratando de asimilar lo que sus ojos habían visto. 

La puerta fue golpeada haciendo que el castaño brincara de su lugar, alejándose de la pared como si esta quemara, Sin cuidado reacomodó el cuadro en su lugar y se levantó nervioso, procediendo a abrir la puerta. 

Al otro lado Mingi alzó una ceja al notar al nuevo tan nervioso, aquellas actitudes se le hacia familiarse. 

Yunho se apoyó en la puerta con una sonrisa exagerada, pretendiendo normalidad. Mingi aunque no entendía muy bien que sucedía, sentía el deja vú. 

— ¿Vas a cenar aquí? — Preguntó el pelinegro arqueando una ceja 

— S-Si, claro, si — Respondió Yunho 

— Aquí cocinamos por turnos, hoy sería el día de Wooyoung, pero como eres nuevo cocinaré yo, ya mañana serás tú — dijo Mingi saliendo del pasillo de las habitaciones para dirigirse a la cocina. 

Yunho sintió sus piernas temblar y cerró la puerta, apoyando su escalada sobre esta, Dirigió su vista hacia el cuadro que cubría aquel agujero, tomó aire y abrió de nuevo la puerta dispuesto a salir de allí, mantenerse alejado era lo que debía hacer. 

–– O ––

Yunho vio a la distancia el cabeza púrpura, corriendo apresuradamente hacía él.

— ¡Wooyoung! ¡Wooyoung! — gritó el más alto, llamando la atención del mencionado. 

— ¡Yunho! — sonrió el pelipurpura — ¿Qué tal? ¿Te llevaste bien con Mingi? — Preguntó animado.

— Si, todo bien, todo bien — Respondió rápidamente, para tomar aire y escupir lo importante Que tenía que preguntar — Oye... Ah... Tu.. ¿Sabías que había un agujero en la pared? — A penas Yunho dijo estas palabras el rostro de Wooyoung cambió gradualmente, sombría, apagada, como su le hubieran rodado el alma. 

— ¿Miraste a través? — preguntó con una voz plana. 

— ...N-No — tartamudeó nervioso el rubio. 

— Lo hiciste — suspiro Wooyoung — ¿Qué viste allí? — El pelipurpura se mordió los labios. 

— No vi nada — Yunho desvío la mirada sintiendo la mirada intensa de su amigo — ¡Bi-Bien¡ Okey, había... Un hombre... M-Mast- — Se trabó al recordar lo visto. 

— Por eso me fui — Reveló Wooyoung  — No podía soportarlo más — La voz del pelipurpura parecía más apagada por cada palabra — No importa cuantas veces traté de tapar ese maldito hoyo, cuantas cosas le puse encima — Volvió a suspirar — Siempre terminaba volviendo a espiarlo — Wooyoung parecía realmente mal por aquello. 

Yunho se sentía confundido por la declaración de su amigo.

— Pero... Es un hombre — El castaño no entendía muy bien por qué Woo decía todo aquello.

— Dices eso porque no lo haz visto bien — El pelipurpura palmeó el hombro del castaño — Cuando veas como es, vas a entender — Peinó su cabello hacia atrás. 

— Bueno, no me pasará a mi, me gustan las chicas después de todo — Yunho alzo los hombros, sintiéndose confiado. 

— ...Así que te vas a escudar de eso — Wooyoung miró preocupado a su amigo.