I. you belong with me

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Semana Eremika
día 2: canonverse

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9 años

Se podría decir que Armin nunca antes había visto a Eren actuar más extraño, mientras lo guiaba por entre las pequeñas calles e intentaba no chocar a las tantas personas que se dirigían al mercado para comprar los insumos básicos en ese domingo soleado.

Ellos, (aún muy jóvenes para encargarse de las compras de la casa) esquivaban las multitudes para dirigirse a, lo que Armin imaginaba, era el viejo árbol ubicado casi a las afueras de la ciudad en el que casi siempre solían pasar sus tardes jugando; y eso no era lo raro, porque extraña fue la actitud de su amigo cuando, ese día, se encontraron en la fuente del centro de shingasina, como lo hacían a menudo.

"Tengo algo que enseñarte" le había dicho Eren antes de emprender camino, en silencio y a paso apurado, como si quisiera llegar rápido para ver algo. O alguien.

Nunca se imaginó que ese alguien fuese una niña, más o menos de su edad, que llevaba puesta la bufanda roja de Eren y tenía su vista perdida, sentada con su espalda apoyada en el viejo árbol en el que solían jugar.

A ver, seamos claros: Eren nunca fue un chico de muchos amigos (era más bien del tipo de esquivaba el entablar relaciones de cualquier tipo), y Armin tampoco, ambos se tenían el uno al otro y eso era lo único que necesitaban, por eso, le pareció extraño que apareciera de la nada con una niña que, en cuanto los vió no dudó en clavar sus ojos en Eren.

¿De qué se trataba todo esto?

No era una niña que hubiera visto antes en la ciudad, por lo que dedujo que no era de por aquí; lo más extraño, a su parecer, fue que no soltara la bufanda roja de Eren, que ella llevaba puesta.

Las palabras del Jeager antes de acercarse fueron contundentes, sin lugar para la duda. "Ella va a vivir con mi familia de ahora en más. No preguntes".

Luego de eso dió media vuelta y se acercó a la chica de pelo negro, sentándose a su lado y llamándola con cuidado, como si pudiera romperla. Armin nunca, había visto a su mejor amigo hablarle con esa delicadeza a otra persona en toda su vida.

"Mikasa, ya regresé y traje a mi amigo conmigo", ¿desde cuándo Eren hablaba con esa tanquilidad? No era propio de él, así como ese brillo en sus ojos, casi imperceptible para todo el mundo, pero muy visible para Armin, quien lo conocía de pies a cabeza.

Esto era extraño.

Así como la forma en que la niña (de nombre, suponía, Mikasa), alzó su cabeza y miró con curiosidad al castaño, enterrando la mitad de su cara en la bufanda que, hasta ese día, siempre se la había visto puesta a Eren.

"Él, es Armin" señaló el joven Jeager, como si le explicara a un infante la suma de dos más dos, "es mi único amigo, y, ahora, el tuyo también", hizo una pausa, como intentando adivinar los pensamientos de la pelinegra, pero ella solo lo miraba.

Allí, Armin, tomó la palabra.

"Hola, ¿Eres Mikasa, verdad? Un gusto conocerte" dijo, buscando la mirada de ella. Y cuando la encontró, algo desconcertó su mente: esos ojos grises oscuros, con leves tintes morados habían visto demasiado, y su portadora cargaba con demasiada crueldad a sus espaldas. No sabía qué había visto, pero debería ser algo realmente preocupante y serio por la mirada en su rostro.

Mikasa lo miraba con una mezcla de curiosidad y desconfianza, y Eren pasaba la vista de uno a otro, hasta que retomó la palabra.

"Con Armin solemos venir seguido aquí para jugar solos, pero creo que por hoy podemos das un paseo por la ciudad, de paso podemos enseñarte un poco de Shingansina, ¿que te parece?" Volvió a tener la atención de Mikasa, que solo atinó a bajar su mirada con nostalgia y asentir suavemente con la cabeza.

 You belong wıth me - EremikaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora