The Toy is in Love ✦ Taennie

Capítulo 13 - Mi jefe es un psicópata.

Rosé se sentó a la mesa y esperó una respuesta de Jennie, quien bebió su último sorbo de té.

-Rosé, tu hermano me secuestró, me trató como basura, casi tres personas me violan, se me cayó la carrera de cabeza y me dices que trate de hacerlo mejor?
No, no estoy loco y no sueño con convertirme en un ángel. Tan pronto como escape de este infierno, tu hermano será castigado por todo.-

Dijo Jennie con severidad y no le importó que sus palabras pudieran haber lastimado a la niña.

-Espero que cumplas tu promesa, ahora me voy a la habitación a dormir.-

Rosé solo asintió con la cabeza y no dijo nada.

¿Qué se debe decir?

Jennie tenía razón, tenía razón en casi todo... excepto que V ya no tenía remedio.

La niña creía que Jennie podía salvarlo.

La propia Rosé no entendía de dónde venía esta idea, por qué confiaba en el futuro de la chica casi desconocida de su hermano...

Como si Jennie fuera como una vela en la oscuridad.

Una luciérnaga que ilumina a la ardilla.

Pero Rosé no sabía que Jennie también estaba atrapada en la oscuridad, y la última luz abandonó el cuerpo de la niña cuando cortó a V con un trozo de vidrio...

Jennie estaba esperando que se cumpliera la promesa, pero V no había aparecido para el segundo día.

-Yo también voy Rose.-
Jennie se envolvió el abrigo.

-No, no Jennie.-
Sonó la voz de la chica.
-Si V entendiera…..-

-No me voy a escapar. Él mismo me dijo que soy residente del Hospital Kimtan y tú también prometiste ayudarme a retomar mi trabajo.-

-Jennie, por favor.-

-Voy contigo o sin ti, elige.-

Rosé no tenia otra opcion
-Esta bien, vamos.-

...

En unos 20 minutos, las chicas estaban de pie en la entrada del Hospital Kimtan.

-Probablemente sepa que tiene que asistir a conferencias antes de poder asistir a la operación. Encuentra al doctor principal Joon. Por supuesto, este no es su nombre completo, pero todos lo llamamos así y le decimos que eres un nuevo residente.-

Jennie no dijo nada mientras su rostro brillaba por el pasillo hasta que conoció al Dr. Joon.

Jennie imaginó al doctor como un anciano. Se equivocó porque el hombre tendría menos de 30 años, alto y delgado, con rasgos faciales afilados y anteojos que hacían que sus ojos azules parecieran más pronunciados.

-¿Señorita?-
Dijo el hombre y miro a la chica.
-La enfermera me dijo que me estaba buscando.-

-Si, hola. Soy la nueva residente, Jennie Kim.-

El hombre no dijo nada. Miró a la chica como si una criatura fea estuviera parada frente a él.

-No entiendo por qué te trajeron a nuestro hospital.-

Jennie no esperaba tal respuesta aunque no expresó ninguna tensión.

-De acuerdo, Jennie Kim, tu único propósito es seguirme dondequiera que vaya, memorizar las historias personales de los pacientes y verificar en detalle todas las mañanas y noches. Al final de cada semana, haga una presentación a todos los médicos sobre uno de los pacientes que prescribió durante la semana. Los profesores realizarán pasantías en laboratorios. Es cierto que usted es el único residente ahora, pero ya se están dando conferencias para que los médicos graduados entren. ¿Está listo?-